La serie mexicana iba a estrenarse ayer
- El Gobierno de Maduro prohíbe la serie basada en la novela de Arturo Pérez.-Reverte alegando que se trata de una ‘narconovela’
“En un país donde hay millones de armas ilegales y los delincuentes le lanzan granadas a la policía, la Reina del Sur es como Bambi» resume Alberto Barrera Tyszka, escritor, guionista de telenovelas y reciente ganador del Premio Tusquets con la obra ‘Patria o muerte’.
Si la Reina del Sur, personaje mítico creado por Arturo Pérez-Reverte, pudiera viajar a la Venezuela de hoy no saldría de su asombro. Y también tendría mucho miedo. Conatel, organismo gubernamental que controla el espacio audiovisual, prohibió la emisión de la telenovela basada en la obra del escritor español, cuyo inicio estaba previsto para ayer.
“Al hacer un análisis de formato y contenido de la mencionada serie, se estableció que la misma puede encuadrarse dentro del subgénero conocido como ‘narconovela’ y concluyó que su contenido promueve un conjunto de antivalores”, aseguró el ente en un comunicado, a la vez que ordenaba a la plataforma Direct TV “abstenerse de difundirla”.
“Conatel prohíbe transmitir esta telenovela porque promueve antivalores. Entonces deberían prohibir la realidad nacional”, se quejó amargamente el escritor Leonardo Padrón. La realidad nacional que día a día se empeña en confirmar que el país sudamericano es el segundo más violento del planeta, con casi 25.000 homicidios anuales. Una realidad que golpea todos los días con sus hechos desmesurados.
El repaso de la llamada crónica roja pone los pelos de punta. Tanto es así que en la morgue de Caracas se acumulan los cadáveres porque faltan patólogos. Ya son 125 los uniformados asesinados en el Gran Caracas en lo que va de año, una cifra aterradora que resume la guerra no declarada que sufre el país desde hace casi una década. A un guardia nacional le mataron el sábado mientras compraba carne en un mercado. A un detective de la policía le asesinaron cuando comía el domingo con su familia en un restaurante. Les robaron el arma.
