Una actriz que confunde realidad con ficción
- Kate del Castillo fraguó la entrevista con Penn y tenía el encargo de hacer posible el sueño de Guzmán Loera: la película sobre su vida
La PGR estudia llamar a los dos actores por su encuentro clandestino. En el caso de Penn, según fuentes oficiales, es más difícil que prospere ninguna acusación, si se demuestra que su trabajo fue periodístico. Pero el caso de la actriz, en la medida en que se constate que tuvo algún tipo de asociación lucrativa con El Chapo, puede ser más grave. De hecho, en el vídeo de la entrevista, su productora figura como dueña de todos los derechos. Esto determina que estaba bajo contrato de El Chapo.
México.- La rutilante actriz Kate del Castillo cruzó el espejo. En la divisoria entre la realidad y la ficción, ahora mismo nadie sabe dónde está. La protagonista de la telenovela “La reina del sur” parece haberse trasmutado en su personaje y convertido en cómplice del mayor narcotraficante del planeta.
Esta intimidad con Joaquín Guzmán Loera, que le puede deparar un proceso, no es nueva. Ya en enero de 2012, cuando la guerra contra el narco estaba en pleno fragor, Del Castillo sacudió a México al afirmar en Twitter que confiaba más en El Chapo que en el Gobierno mexicano. “¿No sería maravilloso que usted empezase a traficar con amor?”, le preguntaba cándidamente la estrella. Aquello fue el inicio de una gran amistad. El narcotraficante, desde la cárcel, se puso en contacto con ella para agradecerle el apoyo y enviarle flores. “Ella, nerviosa, le dio su dirección, pero como ocurre con las actrices, las flores no la encontraron a ella”, escribe Penn en su artículo.
Dos años después, este vínculo reverdeció. Con El Chapo en la cárcel, los estudios de Hollywood vieron una oportunidad de oro. Su historia podía ser un filón. Guzmán Loera también lo creyó. Pero como es habitual en él, decidió actuar por su cuenta. Arrancó una correspondencia manuscrita con la actriz. En las cartas, y mediante mensaje encriptados en blackphone, le confió su deseo de filmar su propia vida. Fue entonces cuando del Castillo (o La Reina del Sur, ya no se sabe muy bien) cruzó el espejo. Contactó con un operador de Hollywood y le propuso unirse para rodar la película sobre el narcotraficante.