PIROTECNIA
El problema radica en la población que mantiene prácticas de quemar cohetes a pesar de ser una actividad peligrosa
El titular de la Subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos, Miguel García Conde, aseguró que en el tema de juguetería pirotécnica, el problema radica en la población que mantiene prácticas de quemar cohetes a pesar de ser una actividad peligrosa.
Lo anterior, derivado de los recientes hechos registrados en Huejutla y Pachuca, siendo el primero el más grave por el lamentable deceso de tres personas, derivado de la explosión de estos artefactos.
Sentenció que si bien se piensa que la responsabilidad es de la autoridad, “la raíz del asunto está en que la gente lo compre, si no hay demanda evidentemente es menos atractivo que lo vendan”, dijo.
En tanto que en lo referente a las autoridades, los municipios a través del área de comercio y abasto, reglamentos, protección civil y seguridad pública son los que en primera instancia deben incidir y si encuentran elementos suficientes de inmediato interponer una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR.)
“Esto es competencia federal, son explosivos, aunque se llame juguetería pirotécnica, mal llamada juguetería porque es peligrosa, estas sustancias químicas con las que se elaboran son sujetas de una regulación federal y quien elabore, transporte, almacene, maneje o comercialice sin permiso es sujeto a sanciones federales”, sentenció García Conde.
No obstante agregó que asegurar pirotecnia se ha convertido en un mito, pues esta ya no se comercializa en la vía pública, es decir, que su venta se ha sofisticado, utilizando las redes sociales como el principal medio, “ahora lo hacen vía internet, entonces es más complejo necesita inteligencia, investigación, cateos en domicilios particulares y personas detenidas, la responsabilidad es del ciudadano que compra”.
Detalló, “Cuando un adulto alienta a que los niños compren pirotecnia está mal; cuando no se vigila lo que hacen los pequeños con el dinero que le dan, hay una responsabilidad; pero peor aún hay veces que llega el papá con la bolsa de cohetes y se lo entrega a los niños con unos cerillos y el señor se va a tomar con los amigos porque los niños ya tienen con qué entretenerse y esto es muy grave”, subrayó.