IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO
En el marco del Día Internacional de la Mujer 2023, el secretario de las Naciones Unidas designó a la primera mujer de América Latina joven para ocupar el puesto de Promotora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), su nombre es Valentina Muñoz activista feminista de Chile y programadora con 20 años de edad.
Ella es cofundadora de la Asociación de Mujeres Jóvenes por las Ideas con el propósito de empoderar a la próxima generación de mujeres en las STEM por sus siglas en inglés (ciencias, tecnología, ingeniería, y las matemáticas), opina que “la lucha contra la brecha digital de género se está produciendo aquí, las protagonistas están aquí y merecen su espacio en la escena mundial”.
Las desigualdades digitales son vigentes, cabe destacar que cuando se consagraron los derechos humanos en 1948, la tecnología informática se encontraba dando sus primeros pasos, tres cuartos de siglo después, la digitalización se ha extendido a prácticamente todos los aspectos de la vida, y los derechos fundamentales.
La joven promotora expresa que los derechos digitales no son más que los derechos humanos aplicados al mundo digital, como por ejemplo el derecho a la privacidad o a la libertad de expresión, pero ante los nuevos escenarios sin regularizarse, las amenazas a estos derechos se multiplican, “a medida que los derechos humanos se trasladan a un espacio virtual, también lo hacen nuestros problemas”.
Alude también a que al hablar de la feminización de la pobreza, se debe tener presente la brecha digital de género, debido a que las disparidades materiales como brecha creciente de la pobreza, se refleja cada día más en la esfera cibernética; plantea que aunque la brecha digital tiene rostro de mujer no significa que sea igual para todas, factores como la raza, edad, lugar de residencia y la discapacidad repercuten enormemente en el acceso, lo que hace esencial referir a esta brecha desde un enfoque interseccional.
Desde el momento en que el acceso a la educación, empleo, asistencia sanitaria y otros derechos humanos dependen cada vez más de la conexión a internet, las brechas digitales se traducen en que las mujeres y otros grupos marginados se les priva de ellos, por ello, los derechos digitales deben ser una prioridad para evitar replicar la vieja lucha por los derechos humanos.
Para centrarse en los objetivos, cerrar las brechas de acceso digital representa ir más allá de asegurar una conexión wifi universal facilitando las habilidades de las mujeres, ya que los problemas no se crean en el mundo digital, es decir, más que dar las herramientas, se deben facilitar las habilidades con clases sobre competencias STEM como habilidades básicas del siglo XXI.
De manera colateral pretende que, si las mujeres tienen la disposición a pelear por esta lucha, la progresiva incorporación de las mujeres al ámbito STEM, puede promover un cambio crucial en la postura política, es decir, utilizar esta herramienta para un fin encaminado a la visión interdinámica entre los objetivos de la agenda 2030 desde un sentido más inclusivo que reconozca y entienda a los seres humanos en ciencia y tecnología.
Por ello se requiere contar con redes de apoyo como factor de supervivencia principal para poner límites en la resistencia colectiva.
Qué dices, ¿te sumas en las STEM?