
LAGUNA DE VOCES
Nos miraremos en un futuro nada lejano y, seguramente, igual que la historia tantas veces contada, alguien nos reclamará, “¿por qué no hiciste nada, por qué te quedaste mudo, inmóvil; por qué no hiciste nada?”.
Todos tendremos una respuesta, una disculpa, una forma de asegurar que no podíamos ver el futuro, porque nadie adivina el porvenir, porque a partir de simples pistas no se confirma nada, solo presentimientos, miedos, prejuicios.
Será tarde, como siempre lo es, para cualquier acción, hasta para el arrepentimiento. Simplemente será tarde y a lo mejor lamentaremos haber quedado en calidad de testigos.
A ciencia cierta la acción de un solo individuo, un grupo de individuos, no cambia la historia en términos reales, concretos, palpables. Solo el olvido de la individualidad cambia las cosas, pero también es cierto que la unión de individualidades solo da como fruto una masa uniforme, sin temor alguno a palpar la extinción de todo y celebrarlo.
Así que no seamos tan crueles en ese futuro nada lejano, y con vocación de viejos pediremos a los que reclaman que se callen, que tampoco han hecho nada para buscarnos un lugar de calma para irnos, para desaparecer.
La realidad es que nadie hace nada para crear, y todos somos buenos para lo contrario, es decir, destruir, pulverizar todo lo que esté al alcance de nuestras manos.
Sin embargo, a todos nos perseguirá siempre esa pregunta, y cada quien entenderá lo que quiera, lo que desee; cada quien hará lo posible para comprender esa pregunta, maldita pregunta: “¿por qué no hiciste nada?”.
Mil gracias, hasta mañana.
Mi Correo: jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
X: @JavierEPeralta