Home Nuestra Palabra Blanca Vargas Martínez La política es cosa de mujeres…

La política es cosa de mujeres…

0
La política es cosa de mujeres…

Por el derecho a existir 

“Las comunidades tienen vida”, escuché el 09 de agosto en un evento en conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, y vaya que la tienen, aunque el Estado Mexicano y las Instituciones a menudo lo vean como algo menor. 

La conformación y la toma de decisiones que se configuran en un espacio comunitario son complejos. Las mujeres que participan en los cargos comunitarios lo han hecho y en muchos casos continúan ejerciendo cargos a contracorriente, enfrentando violencias sistemáticas y la desacreditación de la comunidad, así como de las instituciones.

Cuando se habla de participación política de las mujeres, pocas veces se considera las elecciones en el ámbito más local como lo son las delegaciones comunitarias, cargo establecido en la Ley Orgánica Municipal, para el caso del Estado de Hidalgo, o bien en los cargos comunitarios de cada sistema normativo interno.

Si se generara un censo estatal de personas en los cargos de sistemas normativos indígenas, con certeza afirmo que la distancia sería diametral entre el número de mujeres y de hombres que ostentan una representación en las comunidades, ahí en lo más local, la paridad está lejos de ser una realidad.

La ausencia de mecanismos y medidas de promoción de la participación aunado a las condiciones desiguales en las cargas de trabajo tanto remunerado como no remunerado hacen que las mujeres tengan menores posibilidades de ostentar un cargo comunitario. O en su caso, que pudiendo acceder decidan no hacerlo, porque esto pueda representar una mayor carga laboral.

Razón por la cual, es necesario que en la discusión de los derechos políticos de las mujeres se incorporen las experiencias de las mujeres en las comunidades. Generar acciones que lleven a una comprensión de un elemento básico proporcionar la información suficiente sobre el derecho a ejercer derechos, uno de los principales que su voz y participación cuenta.

Cabe destacar la pluralidad y diversidad de las formas de organización, las líneas que preceden no pretenden homogenizar el contexto de la entidad, porque justo es manifestar que hay comunidades e incluso municipios que tienen liderazgos de mujeres sólidos y representativos surgidos de las comunidades.

Sin embargo, no es el común denominador y por ello la intención de problematizar, sobre las condiciones desiguales, porque lo cierto es que las mujeres pertenecemos parafraseando a Ruth Bader, a todo lugar donde se tomen decisiones.