Ixmiquilpan

• Otro de los renglones torcidos de nuestras leyes

Todo comenzó en 1998, entonces unas 30 personas de la comunidad de San Joaquín se unieron para comprar máquinas para costura e instalar un taller de costura. Entonces, formalizaron una sociedad cooperativa y durante los primeros años tuvieron pocas satisfacciones.

En el 2000, Celso, Juan y Margarita fueron electos como directivos de la Cooperativa iniciando operaciones. Entonces en la comunidad apareció un empresario textil de nombre Óscar Corro, originario de Querétaro y durante un año les ofreció trabajo de maquila.

Años más tarde, el empresario usó para sus negocios la razón social de la pequeña maquiladora sin el consentimiento de sus tres directivos, accediendo al Programa del Gobierno Federal de Importación Temporal para Producir Artículos de Importación (PITEX). Contrató créditos, consolidó compras e introdujo telas por la aduana de Colombia, Nuevo León. La materia prima la desvió para otras empresas y violó el reglamento del programa que exige regresar al país de origen las telas como prendas terminadas; cometió fraude fiscal.