El pasado junio, la Corte Suprema de Nicaragua emitía un controvertido fallo que le daba a Pedro Reyes la presidencia del Partido Liberal Independiente (PLI) y se la quitaba a Eduardo Montealegre, firme opositor de Ortega.
“Daniel Ortega es un parásito que se comió al Frente Sandinista. Yo soy sandinista y estoy enfrentada al orteguismo. Vivimos una dictadura encubierta igual a la que vivimos con Somoza”. La persona que hace estas duras declaraciones es la ex-comandante Dora María Téllez, una líder guerrillera bajo cuyo mando se tomó en 1979 la ciudad de León, la primera de peso que se le arrebató al dictador Anastasio Somoza. Fue ministra de Salud con Ortega de 1979 a 1990 y hoy es una de sus firmes opositoras.
“Hace 30 años creímos que Ortega tenía un rumbo distinto”, dice esta mujer que formó en 1 995 el Movimiento Renovador Sandinista (MRS). Los 37 años de sandinismo al frente o retaguardia del poder, entre 1990 y 2006 no gobernaron, desembocan este domingo en un proceso electoral en el que Daniel Ortega se presenta a su tercera reelección consecutiva en un plebiscito en el que compite contra la abstención: la oposición, al menos la que podía suponer una amenaza, no participa en las urnas tras haber sido eliminados por la vía judicial.