
La Organización Mundial de la Salud pidió hoy más ayuda para las víctimas del terremoto que afectó Turquía y Siria a principios de febrero, pero recalcó que la situación en la región afectada de este último país (noroeste) es mucho más grave y la gente está sufriendo lo indecible.
“La población siria ha sufrido más de lo que la mayoría de la gente nunca podría soportar”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al relatar lo que vio en una visita que realizó esta semana a la zona siria afectada.
Tedros estuvo en la provincia de Idleb, que en los últimos años ha estado bajo control de fuerzas rebeldes que combatieron al régimen de Bachar al Asad y donde se han concentrado los daños por el desastre de ese lado de la frontera.
El director de la OMS afirmó que él fue el primer alto representante de toda la ONU que visitó la zona, mientras que varios otros se desplazaron a la región turca vecina también afectada.