CINE DE AYER

El plato fuerte del espléndido ciclo de cintas sonoras japonesas, organizado por la Fundación Japón y la Cineteca Nacional fue El hijo único de Yasujiro Ozu.

Aunque la misma fundación ya exhibió hace unos años una retrospectiva de este genial director nacido en Tokio el 12 de diciembre de 1903 y muerto en la capital japonesa el mismo día, 60 años después, cualquier novedad que nos permita conocer su filmografía completa de 54 cintas, es todo un acontecimiento.

Filmada en 1936 sobre un relato del propio realizador, narra la historia de la viuda Tsune Nonoyima (Choko Lida) que para mantener a su hijo Ryosuke (Sinichi Imori), trabaja en una fábrica de telas.

Convencida por un maestro de que el mejor legado que le puede hacer a su hijo es el estudio, Tsune hace todo tipo de sacrificio para mantener sus estudios en Tokio.

Sin embargo sus esperanzas parecen haberse ido a la basura cuando lo visita años después. 

Ryosuke se ha casado, tiene un niño y tras abandonar sus estudios, se gana la vida humildemente dando clases de matemáticas.

Ozu muestra cierto pesimismo al mostrar al maestro que lo animó a estudiar, teniendo que ganarse la vida vendiendo costillas.

Sin embargo, Tsune tiene su recompensa al percatarse que tiene un buen hijo. Hitori Musuko fue la primera cinta sonora de Ozu y una de las primeras obras maestras del director de Historias de Tokio.