PULSO DEL MEZQUITAL
No, no hablo del güero ese jijo de la fregada de Trump, que está haciendo padecer a los hermanos migrantes allá en Gringolandia, donde aquellos que han cruzado en busca del sueño americano, se han encontrado con la cárcel y lo que es peor, separados de sus hijos pequeños. Conmovedor fue ver a los niños enjaulados, llorando, con el moco tendido por no explicarse qué pasaba con sus papás, lo cual valió el repudio mundial y es que a cualquiera le daría coraje un maltrato a sus chiquitos. Pero olvidemos ese tema, porque ya reculó, pero, de todos modos, mandémosle un saludo al méndigo Trump.
Por cierto, hablando de niños pequeños, ya vio lo que dijo la SEP, que, en los libros de texto gratuitos del próximo ciclo escolar, se abordarán temas como la homosexualidad, la transexualidad y la masturbación, lo cual es bueno, que bien que la educación sexual evolucione, que ayudará a evitar la exclusión. Aunque debo decir que cómo han cambiado los tiempos, nosotros nos tocó aprender de sexualidad por cuenta propia, ahora hasta tarea les dejan.
Dejemos eso a un lado y volvamos a lo nuestro, al parecer nadie vio o no se dieron cuenta, pero por muchos años en El Arenal y Actopan, pasaron muchas cosas raras, de las que sólo los ciudadanos fueron testigos, porque las autoridades desconocían lo que al parecer ya era un modo de vida. Todas esas generaciones de RBD para acá, se les ha hecho normal, que sus municipios estuvieran secuestrados por una sola familia, “empoderada y perrushca”.
Pero no hay capilla a la que no le llegue su fiesta y acabamos de ser testigos de algo que creíamos ficción, que sólo pasaba en los cuentos o en el libro vaquero, donde la ira de la justicia recae en los bandidos un poquito antes del “y vivieron felices para siempre”.
Tremendo alboroto se armó esta semana, al darse a conocer que la expresidenta municipal de El Arenal, ex diputada local y esposa del máximo cacique, ex diputado federal, alcalde de Actopan, magistrado, dueño de casi media ciudad de Muy, Muy, Muy Lejano, Leonardo Ramírez Álvarez, doña Adelfa Zúñiga Fuentes, nos la embotellaron, la amarraron como puerco y nos la pusieron en la sombra, para cumplir con una condena por el delito de despojo agravado.
Obviamente, como sucede en estos casos, el escándalo se centró en los clásicos resentidazos sociales, esos que no toleran el éxito ajeno, la superación personal, aunque sea por la vía más corta, la política, el robo y el despojo. Claro, lo más fácil es criticar, hacer leña del árbol caído, en vez de decir, ¡ah caray!, ese terrenito me gusta, pos me lo quedo, lo invado. Si usted tuviera tantita gracia, ya le hubiera echado un ojito a alguna propiedad ajena y zas, como abonero en quincena, caerle en este preciso momento, de lo contrario nunca va usted a superarse, en una de esas, hasta algún partido político lo premia y tal vez hasta se convierta usted en alcalde, alcaldesa, alguna diputación o hasta magistrado del Tribunal de Justicia.
En vez de criticarla, de apuntarle con el dedo, de susurrarle a sus espaldas, ya hubiera hecho lo que Morena, ir a defenderla como presa política, ¡ay ajá!, ya sé, no se ría. Al paso que va, este partido ya solo le falta poner un letrero luminoso con la leyenda ¡se recibe cascajo!
En corto:
• Por cierto, se informó que serán liberadas más órdenes de aprehensión contra la ex alcaldesa, Adelfa Zúñiga, todos sus hermanos, incluyendo al expresidente, Adolfo Zúñiga, además de algunos de sus ex colaboradores
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