CINE DE HOY
El prolífico director hidrocálido Jaime Humberto Hermosillo, se percató que en el 2015 habría un hueco en su filmografía y decidió hacer un nuevo filme digital. El fue uno de los pioneros en el medio con Exorcismos en el 2002.
Decidió retomar una vieja idea que le había surgido luego de ver La felicidad, uno de los primeros filmes de la abuela de la Nueva Ola Francesa, Agnes Vardá, que narraba la historia de un hombre que encontraba la felicidad en los brazos de dos mujeres.
En solamente dos días, sin un guión escrito y utilizando su propio departamento como escenario, el realizador de La pasión según Berenice y María de mi corazón, culminó La infielicidad –palabra que no existe y que el inventó- y que se acaba de estrenar en una de las salas de la Cineteca Nacional.
La cinta narra la historia de Nicolás (Tizoc Arroyo) un hombre inseguro y atormentado por los celos, que acude a terapia, con Jonathan Arroyo, en sesiones que le ha pagado Laura (Lisa Owen), una exitosa conferencista diez años mayor que él, y con la que mantiene una relación desde hace cinco años.
Tras una reticencia inicial, Laura acepta asistir a la terapia, donde quedarán al desnudo, sus temores más íntimos y la verdad de su relación.
La cinta cuenta con una buena fotografía de Jorge López en blanco y negro y unas buenas actuaciones complementadas por Emiliano Flores.
Hermosillo demuestra una vez más que quien ama verdaderamente el cine, lo puede hacer con pocos recursos, pero con gran inteligencia y sensibilidad.