
La India y China acordaron seguir un proceso de entendimiento para la desescalada de la tensión fronteriza, en un nuevo intento de solucionar la crisis a través de la vía diplomática, mientras los ejércitos de los dos gigantes asiáticos continúan reforzando su presencia en la frontera.
Después de más de tres meses de escalada militar y choques en la frontera, que han dejado al menos una veintena de soldados indios muertos y decenas de heridos, los ministros de Exteriores de la India, S. Jaishankar; y de China, Wang Yi, acordaron en Moscú la necesidad de conseguir resultados a través de la negociación.
El encuentro, que se produjo a última hora del jueves, al margen de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), y anunciado este viernes en una declaración conjunta, es el más reciente de una serie de acuerdos de alto nivel.
La reiteración del compromiso de los ministros es recibido como un nuevo impulso, tras meses de infructuosas conversaciones que intentan reducir la tensión y la presencia militar en sus fronteras, en aumento desde que el pasado 10 de mayo sus tropas se enfrentaron en una breve pero agresiva escaramuza.
En la declaración de ayer, los ministros de Exteriores coincidieron en que la situación actual “no beneficia a ninguna de las partes. Por lo tanto, acordaron que las tropas fronterizas de ambos lados deben continuar su diálogo, retirarse rápidamente, mantener la distancia adecuada y aliviar las tensiones”.
REFUERZO DE LAS TROPAS
Sin embargo, meses de conversaciones no han detenido a la India, ni a China, a la hora de reforzar su músculo militar en la frontera.
La India mantiene un incesante flujo de camiones militares que transportan tropas y provisiones desde Cachemira a Ladakh, región fronteriza con China, epicentro de las mayores confrontaciones de los últimos meses.