Toda esta semana hemos estado presenciando acontecimientos políticos que en cierta medida van a influir en los procesos electorales del 7 de Junio, habiendo en todos ellos un común denominador: La lucha por el Poder.

Ubicándonos en un plano surrealista con una alta dosis de utopía, desearíamos que esta contienda se diera con el único interés de que la sociedad conociera las diferentes tesis mediante las cuales se puede llegar a obtener y disfrutar el bien común, y de esta manera estar en posibilidad de elegir la opción que mejor acomode a las necesidades de las mayorías; dicho de otra manera, que cada candidato nos muestre el lazo con el que pretende amarrar al marrano.

Así como mi explicación inicial pasó de lo sublime a lo ridículo, de la misma manera estoy percibiendo las acciones de todos los actores políticos del momento; estoy seguro que todos hemos escuchado las declaraciones de los que se creían seguros candidatos de su Partido y que de última hora se quedaron chiflando en la loma; también declaraciones de aquellos políticos mediocres que para atraer los reflectores tiene que inventarse complots sin sustento alguno; declaraciones de los que rebasaron la etapa de incertidumbre y sí fueron considerados dentro de las listas oficiales de candidatos de sus respectivos Institutos Políticos; declaraciones de los que ya se sienten Diputados y comienzan a actuar de acuerdo a su visceral personalidad. Lo evidente en todo este mar de declaraciones es que cada cual habla de la feria tal y como le está yendo en ella.

A esto debemos agregarle la escalada de violencia que se está dejando sentir en las campañas, hasta por un espacio para poner la blanca sonrisa de sus candidatos está sirviendo como pretexto para partirse su mandarina en gajos.

Candidatos de distintos Partidos Políticos asesinados en plena campaña; y de inmediato fluyen declaraciones de que se va a investigar el historial criminal de dicho candidato, ya difunto; al buen entendedor, pues yo lo interpreto en el sentido de que se va a buscar un pretexto que sirva como lavatorio de manos para alguien.

Ante todo esto me pregunto ¿realmente nos están motivando para ir a las urnas el 7 de Junio, o lo que pretenden es que el ganador siga siendo el abstencionismo?; si es lo segundo, estoy seguro que van por buen camino; como también lo estoy cuando digo que si continúa ese tenor de anti campañas, la factura a cobrar va a ser muy cara, porque al final de cuentas cualquier Partido que gane las elecciones no tendrá una autentica representatividad.

La guerra sucia también puede salpicar al que la promueve, no se puede escupir hacia arriba pensando que no les va a caer en su propia cabeza.

Pues no olvidemos que la vigencia de los Partidos Políticos es directamente proporcional a su capacidad para establecer y abrir los suficientes canales de comunicación con la sociedad; de ir más allá de sus propios límites y rebasar sus discusiones internas para escuchar, sentir, interpretar y sobre todo representar con legitimidad al pueblo, al electorado que decidirá con su voto, su permanencia y fuerza como Partido.

Entendemos que un Partido Político debe ser la respuesta a la necesidad de construir una alternativa viable que resuelva en términos pacíficos el ejercicio del poder por la razón y las ideas, debe ser la respuesta indispensable para dar paso a la paz social y a la estabilidad política, estableciendo los factores determinantes para unificar y orientar hacia el desarrollo del País.  Su propósito fundamental, debe ser el de otorgar vigencia a las instituciones e instaurar la democracia en el marco de un acuerdo social que propicie la convivencia armónica y civilizada, privilegiando el estado de derecho y la gobernabilidad del país.

Hoy día la sociedad se siente traicionada,  y aunque muchos candidatos les da por perder la memoria, se les olvida que los ciudadanos no olvidan.

La frase día: “! Defiéndeme procurador ¡”.

Las palabras se las lleva el viento, pero mi pensamiento escrito está

L.D. MIGUEL:.ROSALES:.PÉREZ:.