JPMorgan Chase, informó ayer de una caída del 69% en sus beneficios del primer trimestre de 2020, también prepara una gran reserva de dinero para enfrentar la “severa recesión” causada por la pandemia
El mayor banco estadounidense, JPMorgan Chase, informó este martes de una caída del 69% en sus beneficios del primer trimestre de 2020 debido, principalmente, a la ingente reserva de dinero para hacer frente a una “severa recesión” causada por la pandemia del Covid-19, estrategia que se prevé sigan otras entidades, como Wells Fargo.
JPMorgan obtuvo ganancias de 2.865 millones de dólares hasta marzo (un 69% menos respecto al mismo tramo del año anterior) y facturó 29.069 millones de dólares (un 3% menos), cifras poco habituales que reflejan cómo la firma dirigida por el veterano ejecutivo Jamie Dimon se prepara para potenciales impagos de préstamos.
RESERVAS FRENTE A IMPAGOS
“Los resultados de base de la compañía fueron extremadamente buenos, sin embargo, dada la probabilidad de una recesión bastante severa, fue necesario crear reservas de crédito de 6.800 millones, lo que resultó en unos costos crediticios de 8.300 millones este trimestre”, explicó Dimon al dar cuenta de esos resultados.
Esa notable provisión refleja “el deterioro del entorno macroeconómico como resultado del impacto del Covid-19 y la continua presión en los precios del petróleo” y supone 4.400 millones en reservas para impagos de los consumidores, “predominantemente en automóviles”, y 2.400 millones para las facturas de los mayoristas, desgranó la jefa financiera, Jennifer Piepszak.
“En marzo vimos un fuerte cambio en las tendencias en todos los segmentos del consumidor. Una desaceleración drástica de los desembolsos en todas las formas de pago y una bajada en volúmenes”, explicó Piepszak. Dijo que hubo un “incremento en la demanda de crédito” por parte de las pequeñas empresas.