LA GENTE CUENTA

Mensaje de larga distancia

Querido Carlos: 

Estás ahora a muchos minutos de distancia, separado de las personas que te importan y que se preocupan mucho. Lo sé, es muy difícil mantener el contacto con nosotros dadas las circunstancias que hay en estos momentos, pero lo más importante ahora, querido amigo, es que mantengas la calma y encuentres un poco de tranquilidad. 

Me he enterado que estás comenzando a enfermarte, y la verdad no sé qué decirte: lo primero que se me ocurre es empatizar contigo, pues yo también fui víctima de aquella enfermedad, y por supuesto que sé la angustia y la incertidumbre que estás pasando. Pero quiero que sepas que es algo que superarás sin algún problema. 

Cuando yo fui víctima de aquel virus, no tienes la mayor idea de las cosas que pasaron por mi mente en aquel momento. En primer lugar, pensé que mi futuro se reduciría hasta en un plazo de unas semanas, que ya no tendría la oportunidad de tener más tiempo de hacer lo que siempre he deseado hacer… en fin, las podría enlistar todas. 

Pero, ¿sabes algo? A toda esa marejada de pensamientos pesimistas y de mal agüero encontré cierto consuelo. Mis padres, quienes desde que he estado pequeño hemos pasado por situaciones, incluso más fuertes que esta, no dudaron en apoyarme, darme palabras de aliento, en decirme que iba a vencer esto. 

El mismo tiempo les dio la razón. Después de aquella visita al médico de cabecera, en cuanto recibí la noticia de que mi cuerpo estaba libre de infección, no sabes la alegría de saber que contaba con tiempo a favor, que aún contaba con cierta salud para seguir adelante con mi vida, y con la determinación de hacer todo lo que me apasiona como si fuera el último día. 

Amigo: lo que intento decirte a través de estas líneas es que, a pesar de lo duro que represente esta situación para ti, recuerda que cuentas con un ejército de personas que están al pendiente de ti. Tu hija y tu esposa en la primera línea. Piensa en ellas, al mismo en que enfrentas a ese enemigo, y verás que más llevadero será el confinamiento. 

No quisiera pasar la oportunidad de manifestarte que tus mejores amigos y yo estaremos al pendiente de todo, esperando el momento en el que digas que lograste vencer esta adversidad. Y en cuanto suceda eso, te estaremos esperando con los brazos abiertos.  

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