LA FIESTA BRAVA EN CRISIS

#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO

Diversos factores vienen influyendo en la celebración de menos festejos taurinos, sobre todo novilladas

Estimados Amigos, con saludándoles con el gusto de siempre desde Plaza Juárez. La Fiesta Brava mexicana viene enfrentando una crisis que, de verdad, debe preocuparnos, por una parte continúan los ataques de los antitaurinos y animalistas; entendiendo que los primero, los antitaurinos, se oponen a la Fiesta Brava en general argumentando que genera violencia entre quienes asisten a los festejos taurinos, principalmente los niños. Entretanto los animalistas “defendiendo” al toro de lidia se dan gusto atacándola, ambos grupos pretendiendo la abolición de la Fiesta Brava en México.
Lo anterior es solamente una de las aristas que mantienen a la más Bella de las Fiestas en jaque, porque aunado a lo arriba mencionado también se viene enfrentando la crisis económica que afecta grandemente el bolsillo de los aficionados, dado lo costoso de asistir a los festejos taurino, sobre todo a las corridas de toros lo que aunado a la diezmada baraja taurina nacional completa el triste panorama en que, a la fecha, se encuentra el Toreo en nuestra República.
De los ataques externos, díganse antitaurinos o animalistas, con argumentos sólidos, jurídicos, filosóficos, culturales, etc., se les puede neutralizar en sus aspiraciones de desaparecer a la Fiesta Brava en México, de igual manera las cuestiones económicas pueden ser superadas de alguna manera, con la participación comprometida de ganaderos, toreros, subalternos, etc., para que los empresarios estén en posibilidades de abatir costos de organización y los precios de entrada a los festejos taurinos buscando el regreso de los públicos a los tendidos de los cosos taurinos.
Lo que debemos considerar como verdaderamente riesgoso en el futuro de la Fiesta Brava Nacional son el menor número de novilladas que se vienen dando en el país; sobre este tema baste revisar los números del escalafón de los dos últimos años para apreciar la alarmante forma en que cayeron los festejos menores organizados a lo largo de la República, mientras que en el año 2015 la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros registró 604 novilladas, el pasado 2016 únicamente se contabilizaron 451, lo que representa 153 festejos menos.
Además del decremento de festejos novilleriles, creemos que es de destacar la forma en que se llevan las carreras de los jóvenes aspirantes a novilleros y matadores de toros que serán el renuevo de la baraja taurina mexicana, sabemos de antemano que llevar a un novillero no es cosa sencilla, que el alejamiento de la afición de las plaza de toros dificulta la organización de novilladas, sin embargo cuando han destacado jóvenes con posibilidades de caminar en este tan difícil medio si no cuenta con el apoyo necesario de sus familias o algún encumbrado taurino pocas oportunidades tendrán de alcanzar un sitio de importancia en la novillería.
Siguiendo con los números vemos que el año pasado, actuaron 158 novilleros, de ellos 21 extranjeros, de los mexicanos 59 torearon una sola novillada en todo el año; 25 lo hicieron 2 tardes; 16 partieron plaza en 3 festejos; 11 en 4; 9 en 5; 3 en 6; 7 actuaron 7 tardes; 1 en ocho; 1 en nueve; 1 en 10 festejos, otro más logró 11 actuaciones; 2 de ellos lo hicieron en 12 tardes, 1 en 20 y 1 en 21 siendo el que encabezó el escalafón.
Triste es sin duda el panorama de quienes aspiran a un lugar de importancia en la Fiesta Brava y por ende el futuro mismo de la Fiesta, cuando 111, de 137 novilleros mexicanos, no torearon ni 5 tarde en el año; en tanto que solamente 5 de ellos lo hicieron en más de 10 fechas.
Crítico y complicado pues el panorama para la Fiesta de Toros en México, con los públicos lejos de las plazas y una cantera de aspirantes sin muchas posibilidades de torear, lo que es paradójico en este tiempo, en el que se cuenta con el mayor número de Escuelas Taurinas de la historia.
A qué conclusión nos lleva éstos, indudablemente a que se deben sumar esfuerzos, de manera congruente y sin mezquindades, en apoyo a los niños y jóvenes que tiene realmente cualidades para destacar en la Fiesta Brava, cuántos de los que están parados esperando una oportunidad, con madera y cualidades para figurar en el toreo, se perderán en el difícil camino que deben transitar?, en tanto que otros chavales con las posibilidades económicas y apoyos políticos, pero con menos cualidades, acumularan fechas aun cuando no digan nada en el ruedo.
En el Estado de Hidalgo necesitamos apoyar a los jóvenes toreros de la tierra, la cantera taurina hidalguense está hoy día muy limitada, contando solamente con Pablo Vite, Víctor Gallardo y Roberto Muraoka en las filas novilleriles, algo debemos hacer para apoyar a nuestros jóvenes novilleros.
Urge una Escuela Taurina del Estado de Hidalgo, pero ese es tema para otro día.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.

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