
IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO
El objetivo estratégico 4.5 de la UNESCO y de la Agenda 2030 insta a los países a eliminar las disparidades de género en la educación y garantizar el acceso en condiciones de igualdad de las disparidades de género en la educación y garantizar el acceso en condiciones de igualdad de las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad a todos los niveles de la enseñanza y formación profesional.
Al respecto, la Secretaría de Educación Pública del estado de Hidalgo en su afán por generar políticas públicas y acciones afirmativas para evitar la violencia, ha creado de manera multidisciplinaria a través de la Subsecretaría de Educación Básica, la estrategia operativa de certificación de escuelas libres de violencia de género hacia la niñez, la adolescencia y la juventud para ofrecer servicios educativos inclusivos y equitativos.
La finalidad es la de coadyuvar a reducir brechas de género y disminuir la violencia durante el proceso formativo en escuelas de educación básica, además de hacer un acercamiento a los fundamentos jurídicos, a las herramientas de actuación, protocolos e información en materia de prevención, atención y actuación de casos.
El proceso para la certificación establecido es reconocido como económico, flexible y práctico, tiene como primer paso desarrollar un consejo técnico escolar extraordinario en donde cada colegiado escolar deberá identificar las acciones y actividades desarrolladas en torno al tema de los últimos años recopilando la información, organizándola y en su caso documentándola.
Las evidencias deberían ser ingresadas a una plataforma prevista, a fin de que el comité estatal valide y emita la certificación correspondiente, para lo que la supervisión escolar funge como ente evaluador fortaleciendo su autonomía de gestión en el órgano colegiado para que sean todas, o la mayoría de las escuelas las que logren la certificación de género.
Como medio de apoyo, implementaron una guía para orientar el trabajo del consejo técnico extraordinario sobre el uso y manejo de la plataforma, determinando con una ruta crítica los tiempos de cada etapa de este proceso.
La certificación de género la aprecian como impostergable, debido a que la sociedad y comunidad educativa reclaman priorizar urgentemente el papel de la escuela como institución social formadora, justa e igualitaria, obligándola a asumir este gran reto para garantizar el interés superior de la niñez, la adolescencia y la juventud de la comunidad estudiantil.
La escuela como ente social es sin duda el mejor espacio para reconstruir y construir nuevas formas de convivencia que garanticen la cultura de paz en las escuelas con prácticas vivenciales que reconozcan la importancia de la inclusión y equidad educativa bajo roles y liderazgos compartidos en donde las y los formadores puedan reflexionar los procesos de formación y capacitación con los que fundamentan su práctica pedagógica.
Esta política pública es sin duda el detonante para crear oportunidades justas e igualitarias en las prácticas de convivencia del alumnado y profesorado, pero también de las y los integrantes de las familias, y comunidad en general. Las escuelas de Hidalgo inclusivas y con perspectiva de género.