DE CUERPO ENTERO
• La diabetes mata al año más de cien mil personas, destacando junto con los problemas del corazón como las primeras causas de muerte en México
Marcelino tiene 52 años de edad, y sabe que tiene diabetes desde hace cinco; sólo le interesó cuando sin causa aparente empezó a bajar de peso, no dejaba de orinar y de tomar agua, el hambre era inaudita, y a pesar de comer como Dios manda, seguía bajando de peso.
El médico después de exámenes de sangre le dijo que tenía una enfermedad que se llama: “diabetes mellitus”, que no se curaba y que solo requería de cuatro pasos para vivir con ella sin sobresaltos:
1.- Aceptar que no se cura.
2.- Tomar los medicamentos como se indica.
3.- Hacer ejercicio todos los días
4.- Cambiar en forma rotunda la alimentación.
Marcelino maldijo a los cuatros puntos cardinales y creyó que el médico estaba equivocado. Aun así, inició el tratamiento por un tiempo a regañadientes notando mejoría inmediata.
Han pasado los años y ahora con soltura cuando a alguien se le ocurre corregirlo en la forma como come, o de que sigue tomando sus cubas con Coca Cola bien fría, dice con soltura: “de algo me he de morir”.
Y en efecto se está muriendo ya, porque ventajosamente la enfermedad se ha instalado en sus riñones provocando un funcionamiento casi nulo, anunciando, aunque él ni lo sabe, su muerte pronta.
La diabetes mata al año más de 100 mil personas, destacando junto con los problemas del corazón como las primeras causas de muerte en México de acuerdo a informes del Inegi; los tumores malignos se instalan en el tercer lugar, y como siempre muriendo más hombres que mujeres, porque el hombre es bien macho y pregona que de algo se ha de morir, o de plano: “si me han de matar mañana que me maten de una vez”.
FACTORES QUE PRECIPITAN LA DIABETES:
EDAD: Aunque se trata de una enfermedad de todas las edades, es más frecuente después de los 40 años de edad.
HERENCIA: Sin lugar a dudas los genes sembrados en los cromosomas juegan un papel importante en este padecimiento, ahora todos tenemos parientes con elevación de la glucosa, y muchos inclusive con ambos padres, y se les llama con justeza: pre-diabéticos.
ALIMENTACIÓN: en este renglón se encuentra el origen del problema que crece como la espuma. Nos gusta comer sabroso, y eso nadie nos lo quita. No podemos entender una rica barbacoa de Hidalgo sin cerveza o refresco, no imaginamos un zacahuil con agua, sería grotesco.
Sin embargo, lo que más atesoramos los mexicanos es lo dulce, el placer inaudito de lo DULCE, como los dulces sueños, o la luna de miel.
¿Por qué nos gusta lo dulce?
Cada región presume sus dulces de alcurnia:
Cajeta de Celaya
Ates de Morelia.
Borrachitos y camotes de Puebla.
Trompadas de Morelos.
Cocadas de Jalisco.
Glorias de Monterrey.
Chocolates Constanzo de San Luis Potosí etcétera.
Más allá de que la glucosa fortalece la neurotransmisión cerebral, y que esto genera activación de endorfinas que provocan bienestar, el sabor dulce es siempre reconfortante por su asociación habitual a la alegría y la convivencia.
Sin embargo, este placer de lo dulce nos ha costado caro, cuando en México las bebidas azucaradas son responsables de más de 24 mil muertes por año, si reconocemos a la Diabetes como la enfermedad que cobra más vidas cada 12 meses, y si aceptamos que somos campeones en el consumo de coca-cola (cada mexicano consume en promedio casi medio litro diariamente) y junto con la población de Estados Unidos estamos empoderados en obesidad y sobrepeso.
En nuestro país el 38.4% de la población adulta tiene sobrepeso, y el 27.7% es obesa, es decir en la república mexicana más del 60% de la población tiene sobrepeso. Estos problemas en la infancia son solo el espejo de los adultos.
EJERCICIO: lamentablemente solo se habla de esta actividad durante el mes de enero, y eso porque fue el propósito mayor enlistado el fin de año con unos tragos encima.
La diabetes es un asesino silencioso, pero yo digo ventajoso, porque habla POCO Y ACTÚA MUCHO.
Lentamente va destruyendo los tejidos, los ojos y termina con los riñones.
Es tiempo en esta vorágine todavía del mes enero hagas una reflexión seria sobre tu salud. No asumas la tontería de que de algo me he de morir, y mejor actúa con responsabilidad a partir de hoy.
Si ya tienes la enfermedad actúa con los pasos enunciado, y si no, decídete a bajar de peso hoy mismo.
FELIZ 2020
