• Crisis en la Gran Coalición
Lejos del bullicio de Berlín, la canciller Ángela Merkel, fue retratada leyendo a Shakespeare, quien se preguntó en numerosas ocasiones cómo es que un país entero puede caer en manos de un tirano (hoy podría aplicarse al EU de Trump). Merkel estaba en un hotel italiano. La lectura resulta premonitoria.
De vuelta a la capital alemana, Merkel se enfrenta a un nuevo curso colmado de preocupaciones y que, a pesar del paréntesis estival, marca un solo punto y seguido en el suceder de la canciller. Así, y como estreno de su agenda política, la dirigente recibió el miércoles al presidente lituano en Berlín y, tal y como se vio antes de sus vacaciones, lo hizo sentada en el patio de la Cancillería, lo que reavivó las dudas sobre su verdadero estado de salud.