Debemos tomar este remedio por las mañanas y en ayunas para aprovechar todos sus beneficios. Al ser rico en sodio las personas con hipertensión o problemas cardíacos deben evitar su consumo
Puede que hayas oído hablar de los beneficios de tomar jugo de limón con un poco de bicarbonato de sodio. Se ha escrito mucho sobre el tema y sobre sus virtudes, de ahí que valga la pena enfocarlo desde un punto de vista práctico. Un remedio sencillo con grandes beneficios para tu salud que pasamos seguidamente a detallarte.
Los beneficios de un vaso de jugo de limón con bicarbonato de sodio
Esta combinación ha suscitado mucha polémica a la vez que mucha expectación. La razón se basa ante todo con la idea de que consumir limón con bicarbonato, puede protegernos ante la incidencia del cáncer. Bien, hemos de coger este dato con pinzas. Ten en cuenta que existen muchos alimentos etiquetados bajo el término “anti-cancerígenos”, y no se trata más que de elementos naturales con grandes propiedades antioxidantes, y alcalinizantes. Pero el que tengan estas propiedades no significa que pueda evitar que padezcamos esta enfermedad y aún menos que consigamos curar un cáncer.
1. Alcalinizante
La mezcla de limón y bicarbonato sódico tiene la propiedad de alcalinizar el organismo. Esto nos ayuda por ejemplo a combatir la acidosis que puede ocurrir cuando los riñones no están eliminando suficiente ácido del cuerpo o cuando el cuerpo produce demasiado ácido. Es pues un remedio excelente para cuidar de los riñones, facilitar su trabajo y nos ayuda además a desintoxicar nuestro organismo y a quemar grasas.
2. Digestivo
Ya conoces las múltiples virtudes del limón para facilitar nuestras digestiones. Si le añadimos además un poquito de bicarbonato de sodio, conseguiremos una mezcla maravillosa para que nuestro sistema digestivo funcione mucho mejor. Se trata de un buen antiácido, que además, combate las flatulencias.
Otra virtud a tener en cuenta es que puede ayudarnos a combatir el reflujo gastro-esofágico debido al ácido clorhídrico que sube por el esófago desde el estómago. Gracias precisamente al bicarbonato sódico, lo transformaremos y encontraremos un alivio muy rápido y efectivo. Te lo recomendamos.
¿Cómo tomar este remedio? ¿Para quién no es beneficioso?
Es muy fácil. No tenemos más que servirnos un vaso de agua mineral (nunca fría ni tampoco caliente, es decir tibia o natural) y añadir una cucharadita de bicarbonato sódico, y el jugo de medio limón. Remueve bien para que todo quede bien homogéneo, para beberlo por las mañanas y en ayunas.
Es muy importante que nunca lo tomes con el estómago lleno, ya que puede ser contraproducente, siempre por las mañanas y antes de las comidas. Lo tomaremos también a lo largo de dos semanas seguidas, para luego, descansar dos más. El consumo excesivo de bicarbonato sódico puede llevar a la alcalosis, así que es mejor alternar dos semanas sí y dos no. Recuerda también que no es adecuado tomar este remedio si sufres de gastritis.
Las personas que sufren de hipertensión o problemas cardíacos también deben abstenerse debido a su nivel de sodio. Así que ya lo sabes, este remedio es muy sencillo a la vez que beneficioso, mejorará nuestras digestiones y múltiples funciones básicas. Respecto a su fama para combatir el cáncer, es mejor que no le des tanta veracidad. ¿Es adecuado tomarlo? Desde luego ¿puede evitar la aparición de tumores? De momento no disponemos de estudios que lo confirmen, así pues, lo tomaremos solo como beneficio general para nuestra salud, pero recordando que no es un milagro.