Se realizaba en la gran Tenochtitlán, antes del arribo de la Navidad
EFE.- Antes de la llegada de los españoles y sus tradiciones cristianas como la Navidad, los mexicas conmemoraban el nacimiento de su dios patrono, Huitzilopochtli, durante una cruenta ceremonia denominada Panquetzaliztli.
De acuerdo con el mito mexica, el nacimiento de Huitzilopochtli fue, como el de Jesús, producto de una preñez peculiar. Su madre, Coatlicue, diosa de la tierra, hacía penitencia en el cerro de Coatepec cuando quedó embarazada mágicamente por una bola de plumas que cayó sobre ella.
“Cuando sus otros hijos se enteraron de aquel embarazo misterioso se indignaron y acordaron ir a Coatepec para matar a su madre”, refiere el destacado arqueólogo y antropólogo Eduardo Matos, en su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua (2015).
Encabezados por Coyolxauhqui, diosa de la luna, los Centzon Huitznahua (estrellas meridionales) marchan en escuadrones para cometer el matricidio. “No tomaron en cuenta que quien estaba en el vientre de su madre era, ni más ni menos, que el dios solar y de la guerra, el belicoso Huitzilopochtli”.
“Este es avisado de lo que pretenden sus medios hermanos y se prepara para nacer y combatirlos. El portento ocurre y el dios solar es parido por el oriente por su madre, la tierra, armado con la serpiente de fuego o xiuhcóatl, que puede interpretarse como el rayo matutino que habrá de eclipsar a la luna y las estrellas”.