● Admite que la globalización aumentó la desigualdad pero piensa que la solución no es el proteccionismo
Puerto Varas, Chile.- Michelle Bachelet va camino de convertirse en la última mohicana de la izquierda latinoamericana. Rodeada de países con gobiernos cada vez más liberales –Argentina, Perú, Brasil, Paraguay y con Evo Morales en Bolivia en horas bajas– resiste con su socialdemocracia moderada que apuesta por el libre comercio, aunque también atraviesa dificultades en las encuestas como casi todos los presidentes de la región.
Bachelet defiende el libre comercio pero también reivindica las políticas de izquierda para compensar los costes de la globalización y evitar que la gente se vaya hacia fenómenos como el Brexit o Donald Trump.
P. Argentina, Brasil, Venezuela, son países con mucha tradición proteccionista. ¿Va a girar ahora la región hacia el libre comercio?
R. Chile tenía una experiencia distinta, creía y cree que la salida al exterior es muy importante y el proteccionismo no es la solución. Pero entendemos que podemos encontrar puntos en común con Mercosur. Hay muchos países observadores que quieren ser miembros de la Alianza pero tienen que aceptar las reglas. De momento tenemos Costa Rica y Panamá. Macri está en esta cumbre, vamos a ver, y Brasil… La presidenta Dilma había manifestado su interés pero ahora Brasil está en otras cuestiones, no creo que esta sea su prioridad hoy.
P. Usted sigue con baja valoración en las encuestas. Es algo que le pasa a la mayoría de los presidentes de la región, sin distinción de ideologías. ¿Qué están haciendo mal los políticos latinoamericanos?
R. Tengo la impresión de que la crisis de la política es universal. En Europa pasa lo mismo. Los partidos tenemos que replantearnos todo. La democracia representativa por sí sola ya no da respuesta a los anhelos de la gente de ser parte constructora de la sociedad. Por eso nosotros en Chile estamos haciendo un proyecto constituyente desde abajo hacia arriba.