OPINIÓN
Es fácil para un diputado como Ricardo Baptista González, salir e intentar hablar de la democratización de los medios de comunicación, cuando durante un año de su gestión al frente de la Junta de Gobierno del Congreso Local, no hizo más que favorecer intencionalmente a medios de comunicación de la región de Tula-Tepeji, con lo que buscaba una proyección para su posible candidatura a la presidencia municipal de Tula de Allende.
Y no es malo, los medios de comunicación también viven de publicidad, lo malo fue que el diputado utilizó recursos públicos para proyectar su imagen, y que toda Tula (municipio en el que aspira ser nuevamente alcalde) viera que regresaba a la política. Sin embargo, la gloria le duró muy poco, ya que ahora es más la proyección negativa que los resultados que debió entregar.
El diputado debe una explicación de más de un millón de pesos por contrato de un “despacho” (asesores), por lo que tiene observaciones de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo, de igual forma le corrigieron la plana por imponer autoritariamente los foros de consulta indígena, entre muchos errores más que ha cometido y los que ha tratado de ocultar mintiendo en entrevistas.
Pareciera que el diputado habla de lo que desconoce y pretendiera hacer que conoce, pero al final de cuentas ha caído en lo que él mismo ha criticado.
Por una parte dice que apoyó a que se incrementará el presupuesto destinado a publicidad en medios de comunicación pero durante su gestión, recortó de 4 millones 295 mil 620 pesos a 3 millones 517 mil 171 pesos al rubro, para contratar a 27 medios de comunicación de los cuales al menos 10 son de la región Tula Tepeji; tres que aparecen como “digitales” sin que el nombre surja en las búsquedas web y con algunos otros contrató publicidad para eventos en los que sí buscaba que se tuviera la cobertura necesaria en todo el estado, tal fue el caso de la campaña publicitaria en torno al 150 aniversario del Congreso, sin contar alrededor de 90 mil pesos que pagó por una publicación en la revista Proceso.
En tanto, en el año de 2019, por gestión de Baptista, se favoreció a medios de comunicación de la región de Tula con adjudicaciones directas de contratos de publicidad, así mismo entre los contratos con mayor cuantía de recursos de acuerdo con la información de transparencia que está publicada en el portal del Congreso, está un medio estatal al que se le vincula con el denominado Grupo Universidad, una estación radiofónica de Tula y una televisora local, cabe destacar que otros medios de comunicación de índole estatal o nacional, recibieron pagos por publicidad hasta el segundo o tercer trimestre.
No cabe duda que el diputado no vio contratos de publicidad sino la generación de “favores” que en algún momento buscará cobrar el diputado ingenuo en la región de Tula dónde seguramente buscará candidatura o bien colocar un títere al que sienta que él pueda manejar, ¡qué barbaridad! un títere manejando a otro, horrible cuadro surrealista de la política hidalguense. Y ahora que no tiene poder ni dinero, porque hasta en su propio grupo lo desconocen como coordinador de la bancada de Morena, pretende tener publicidad con conferencias los días lunes.