La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha informado que ha registrado pérdidas que rebasan los 85 mil 321 millones de pesos por cartera vencida, robo de energía y fugas ocasionadas por fallas técnicas. De ese total, 43 mil 321 millones de pesos corresponden a retrasos en los pagos de los usuarios, según la entrevista al Director General de la CFE, Enrique Ochoa Reza, publicada por el diario Excélsior ayer jueves.
Lo lamentable del balance de la CFE, es que en buena parte los resultados sobre su desempeño financiero en 2015 serán el producto de un mal servicio a los ciudadanos y de la corrupción que carcome la Comisión, una práctica de extorciones, amenazas, intimidaciones, cobros desproporcionados e irracionales, hacia los consumidores, que los está empujando a dejar de pagar sus cuentas, a quedarse sin medidor y conectarse ilegalmente a la red de sumisito ante la complacencia de la propia CFE, de lo cual he dejado constancia ante los funcionarios de esta delegación.
Pero no sólo es Pachuca, ni los habitantes del Saucillo los que han sido victimas de los cobros exagerados de la CFE por el consumo de emergía, sino toda la población de la ciudad y del país. Tanto en barrios populares como Villas de Pachuca o Las Colonias, Las Pitayes, por mencionar algunos, como en zonas residenciales como San Javier, Arboledas de San Javier, Las Torres, Priva San Ángel, por ejemplo, cada bimestre se presentan cobros exorbitantes sobre el consumo de electricidad.
El colmo del gobierno federal respecto a este problema ha sido no responder frente a las protestas de los ciudadanos iniciando una investigación al respecto y aclarando que es lo que está sucediendo; sobre todo, porque lejos de que los efectos de la reforma energética se expresen en los hogares en mayores ingresos, lo cual difícilmente va suceder, lo cierto es que se está expresando en una reducción de los ingresos de las familias que ahora deben pagar facturas elevadas por el consumo de electricidad.
Quizá lo más aberrante en la ciudad de Pachuca haya sido la detención del líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Mineral de la Reforma, César Lemus Arias, por demandar a la CFE por cobros abusivos; pues todos los ciudadanos tenemos el derecho de defendernos ante cualquier autoridad cuando ésta hace abuso de su poder, más siendo la CFE una empresa pública.
Pero las protestas no sólo han sido en Pachuca; en todo el país se han producido manifestaciones de inconformidad frente al actual manejo de la CFE, del que podríamos inducir que podría estar dirigido a sembrar el malestar entre los ciudadanos para abrir paso a su privatización y entrada al mercado de diferentes empresas suministradoras de energía.
Sólo por mencionar algunas manifestaciones en contra de la CFE; en octubre pasado, en Sinaloa, la asociación Sociedad Unida de Évora, presidida por Engelberto Valencia Angulo, invitó a los ciudadanos a no quedarse de brazos cruzados ante el cobro abusivo e imposición de multas por parte de la CFE. En Tabasco se han producido protesta y altercados con las autoridades; en Hermosillo, Sonora, la Sra. Luz Isela Bennett Ramírez le impusieron un cobro de 114 mil pesos en su casa y negocio; en el Estado de México, donde la CFE ahora forma parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), a la Sra. Irma Díaz Sánchez, que nunca le han instalado el suministro de electricidad, la CFE le hace llegar cada bimestre “decenas de recibos con cobros de mil 700, 2 mil y 3 mil pesos”, por ejemplo.
En Guanajuato, los campesinos de Silao y Romita han protestado con filas de tractores por los altos cobros de la CFE. Casos similares se han presentado en Chiapas; Baja California; Tamaulipas; Distrito Federal; Guerrero; Campeche y Veracruz, sólo por citar algunos casos publicados en los medios electrónicos.
Quizá este aún lejos 2018, pero los ciudadanos tienen conciencia. Los cobros abusivos e injustificados de la CFE están llevando a los ciudadanos a oponerse a pagar facturas que no han consumido de energía o, en el peor de los casos, a conectarse ilícitamente a la red de suministro; pero también a organizarse. Hoy existen movimientos sociales de resistencia en contra los cobros excesivos de CFE y ha aparecido más de un blog y páginas de Facebook donde se brinda información y se invita a los ciudadanos a unirse en contra de la CFE, como: http://usuariosdeluz.blogspot.mx/p/comites-de-usuarios.html.
Y es que no hay forma de evitar estos abusos inexplicables, frente a los cuales ni acatar las recomendaciones de la CFE, ni vivir prácticamente en la tinieblas puede hacer que las facturas de electricidad expresen realmente la normalidad. En una zona residencial, de acuerdo a un estudio realizado, una casa habitada por dos personas adultas, que trabajan durante el día, con todo su alumbrado en LED y televisión de LED, han tendió que pagar recibos de entre 622 hasta 1850 pesos en los últimos bimestres; mientras que una familia que mantienen día y noche las luces encendidas de su casa paga 223 pesos (constatado por trabajadores de la CFE) y otra integrada por 5 personas paga 261 pesos.
Sin duda algo grave está pasando en la CFE, se está enfrentando a la población, a los ciudadanos, en una lógica que la está llevando al desprestigio, que puede afectar las aspiraciones del gobierno actual de mantenerse en el poder otro sexenio; pero también, dentro de un juego destinado a desaparecer a la CFE para abrir las puestas a la competencia en este sector, haciendo del suministro de energía un negocio privado.
