CINE DE HOY
En ocasiones, el olvido puede convertirse en una bendición. Ese es el caso de Laura, la protagonista de Tiempo Suspendido, la ópera prima de Natalia Bruschtein, presentada en el ciclo Talento Emergente en la Cineteca Nacional.
La alumna del Centro de Capacitación Cinematográfica investiga la historia de su abuela, una de las madres de la Plaza de Mayo, afectada por el alzheimer, poco antes de su muerte en el 2013.
A principios de los 70, una de sus hijas fue asesinada por el ejército. Laura y su ex esposo presentaron entonces una demanda contra los militares.
Pero con el ascenso de la junta militar, lejos de recibir justicia la situación empeoró. El hombre y sus otros tres hijos fueron levantados y desaparecidos y Laura tuvo que exiliarse en México.
Siendo una mujer combativa, tras el regreso de la democracia, regresa a Argentina a pedir justicia.
Natalia la retrata en un hospital donde es atendida por personal especializado, y donde le muestra fotos de sus hijos, a los que ni siquiera reconoce.
Resulta impactante ver los antiguos videos de esa valerosa mujer denunciando los crímenes de los militares, comparados con el dulce olvido de una anciana en sus últimos días.
Tiempo suspendido resulta pues un interesante documental, que muestra las paradojas del olvido, como única manera de encontrar la paz de un trágico pasado.
