LA AMISTAD Y LOS AMIGOS

 “Un barco frágil de papel
parece a veces la amistad,
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad,
porque ese barco de papel
tiene aferrado a su timón
por capitán y timonel:
¡un corazón!
 
Jorge Guillén

 
El músico y compositor inglés Edward Elgar describió con música los rostros de sus amigos.  Su intención era que el oyente imaginara su figura y su carácter en los diferentes movimientos de Variaciones Enigma, una creación a ellos dedicada.
 
El poeta Apollinaire decía que sólo añoraba tener en su casa una mujer exponiendo sus razones, un gato pasando entre los libros y un amigo en cada estación, sin los cuales no podría vivir.
 
Foucault no creía en la amistad, decía que tras esa bella palabra se esconde una simple sociedad; un intercambio de intereses y servicios.  Que con todo lo raro que es el verdadero amor, no lo es menos que la amistad.  Que la ruina del prójimo, siempre gusta a los amigos y a los enemigos.
 
Un folklórico ex gobernador de Hidalgo decía: “la amistad es interés puro: yo no tengo amigos pendejos”.
 
En fin, aún con el sabor de boca que me dejó el artículo de la semana pasada y los comentarios de mis verdaderos amigos (para contarlos me bastan los dedos de una mano) en generosos términos, retomo parte del testamento bohemio de San Chencho Zúñiga, en respetuosa referencia al célebre integrante de la llamada Generación del 27; el español Jorge Guillén.  Transcribo:
 
A MIS AMIGOS.
 
A mis amigos les adeudo la ternura
y las palabras de aliento y el abrazo
el compartir con todos ellos la factura
que nos presenta la vida paso a paso.
 
A mis amigos les adeudo la paciencia
de tolerarme mis espinas más agudas,
los arrebatos de humor, la negligencia,
las vanidades, los temores y las dudas.
 
A mis amigos les adeudo los enfados
que perturbaron sin querer nuestra armonía,
sabemos todos que no puede ser pecado
el discutir alguna vez por tonterías
 
A mis amigos legaré cuando me muera
mi devoción en un acorde de guitarra,
y entre los versos olvidados de un poema
mi pobre alma incorregible de cigarra
 
Amigo mío, si esta copla como el viento
a donde quieras escucharla te reclama
serás plural porque lo exige el sentimiento
cuando se lleva a los amigos en el alma.
 
Ya en este ambiente, le escribí a la amistad el siguiente
 
SONETO:
 
Es, la amistad, el interés supremo
cuando no hay intereses en su base
por similar ideología, de clase
o compartir un interés blasfemo.
 
La amistad puede ser raíz o remo
que nos ata a la tierra donde yace
la fecunda semilla que se hace
árbol inmenso por el otro extremo.
 
No se mira en el fondo de una copa,
ni en las notas con formas de guitarra,
ni en la vejez que fétida galopa
para vestirnos con la misma ropa.
Es abrazo fraterno, ya sin farra,
es apacible canto de cigarra.
 

Related posts