Kenny, una muchacha de 26 años con rostro de niña, fue hallada asesinada en calles de Ecatepec, estado de México
Kanny salió de su país Venezuela tratando de encontrar una esperanza a las carencias que se viven en su país, y cayó en el peor de los infiernos; llegó a México invitada por una de sus amigas, quien le contó que en la ciudad se gana buen dinero y se vive bien.
Kenny, una muchacha de 26 años con rostro de niña, fue hallada asesinada en calles de Ecatepec, estado de México, con huellas de tortura y quemada del rostro con ácido, tanto que no pudo ser reconocida por fotografías, sólo por sus huellas dactilares.
Ahí, en una calle oscura quedaron sus botitas lilas. Su familia vino de Venezuela y se llevó sus cenizas.
Kenny era scort, es decir prostituta que se anunciaba por internet en un portal denominado Zona Divas. Y tuvo la mala fortuna de conocer a un sujeto, peor que cualquier monstruo o bestia salvaje, conocido como “El Pozole” o “El Brayan”, quien finalmente la asesinó, como hacen suponer todas las circunstancias.
Y antes de morir, Kanny grabó videos y los compartió por redes sociales, en las que culpa por adelantado a este supuesto ser humano con quien mantuvo algún tiempo relaciones y quien la amenazó, la torturó y finalmente la asesinó porque, según dice ella en el video, le molestó que “puteara” y le ordenó salir de México.
Es conmovedor el video en el que Kenny le pide al sujeto la espere, en lo que se desinflama y le cosen la cabeza por la golpiza que le dio. Dice: “Me quebraste mi brazo” y lo enseña con hoyos y enseña su boca: “Me metiste la pistola en la boca y me hiciste un hoyo en la garganta”.
Comenta que este mismo sujeto a quien identifican como lugarteniente de otro delincuente llamado “El Betito” de la Unión Tepito, asesinó a su amiga Karen en un hotel y le dijo que ella seguía.
No esperó a que se recuperara y regresara a Venezuela. La torturó y la asesinó finalmente, porque en nuestro país, donde a diario se recogen decenas de cadáveres, ¿a quién le importa que Kenny haya muerto?
Qué desamparo tan cruel vivió en sus últimos momentos Kenny. ¿A quién recurrir? ¿A la policía? ¿A qué autoridad? Nadie le brindó un mínimo de apoyo, murió sola, con los peores dolores en su cara abrasada por el ácido. Antes le había quebrado su brazo, le había hecho hoyos; le dio de machetazos y le causó otro hoyo en su garganta.
¿A qué Dios le responderá este sujeto? ¿Cómo puede comer y dormir después de lo que hizo? ¿Qué familia le celebra su cumpleaños? ¿Cómo puede caminar quemando el suelo donde planta sus pies?
El 25 de febrero murió Kenny, pero ¿a quién le importa?..