
ALFIL NEGRO
Nada nos lastima tanto
como sentir en el alma
un mundo de soledad,
y todo cambia si viene
sentir que en nuestro camino
con nosotros alguien va,
que se alegra con nosotros
y llora cuando lloramos,
porque nada es tan oscuro
ni tan amargo en la vida
como andar en soledad.
La soledad debe ser
sin ser razón de hospitales,
más causa de muertes negras
que la pandemia o diabetes,
porque sentirse sin nadie
hoja al capricho del viento,
sin brújula que ilusione
sin manos que nos levanten,
sin prisas ya por la noche
de regresar a la casa,
para besar a la esposa
para abrazar a los hijos,
para sentarse a la mesa
y escucharlos hablar
porque todo se acabó,
es la soledad que mata
y nos cierra los caminos,
porque apaga las estrellas
y nos cierra los caminos
la razón de caminar.
Por eso ahora que hay tiempo,
en lo corto del camino
agradece al de la vida,
la presencia y el cariño
de la esposa que contigo
enfrenta vientos y lluvias,
y mano a mano contigo
construye sueños y soles,
dile con todas tus fuerzas
cuánto la quieres y extrañas,
porque la vida es tan corta
que a lo mejor todo pasa
y ya no tengas las horas
para decirle lo mucho
que significa en tus pasos.
Ahora que tienes tiempo
abraza y besa a tus hijos,
y recuerda tantas cosas
que llegaron a tu vida
cuando nacieron pequeños
y después fueron creciendo,
y después ya hombres grandes
y la pequeña tan bella
razón de existencia plena.
Dile a todos tus hermanos
lo mucho que significan,
con ellos se hizo camino
con ellos se hizo vereda,
que sepan que los extrañas
que los quieres y respetas
que te alegran sus victorias
y que te duelen sus penas.
No dejes a tus amigos
son regalos que nos llegan
y todos juntos son voces,
que rompen la soledad
y nos rescatan del llanto
e iluminan el camino,
y no nos sentimos solos
y juntos todos retamos
la tristeza y agonía
y no hay sendero que pueda
vencer la fuerza de todos.
Porque el pescador de peces
que sabía de soledades,
sabía que nada es tan grave
como vivir ya sin nada,
y a orillas de aquel lago
nos prometió su presencia
“Donde estén dos o más
reunidos en mi nombre
ahí estaré en medio de ellos”.
Y ya no habrá soledad.