CINE DE MAÑANA
La talentosa actriz y directora francesa Emmanuelle Bercot ha estado muy activa a últimas fechas. Sin ir más lejos la veremos estelarizar la cinta Amor mío de Maiwenn dentro de la LX Muestra Internacional de Cine, y gracias a los buenos amigos de Caníbal que nos invitaron a la premiere de Con la frente en alto, conocimos su más reciente filme como directora.
La cinta narra la historia de la esforzada juez Florence (Catherine Denueve) que se especializa en casos de menores maltratados.
Prácticamente desde su infancia conoce a Malony, un niño problema del que su madre soltera quiere deshacerse de él y enviarlo a un hogar sustituto.
Por eso no es de extrañar que llegue a los 16 años convertido en un joven problema (Rod Paradot) especializado en el robo de autos, que atemoriza a su oficial de vigilancia, y que reclama a todos “por no darle la atención adecuada”.
En realidad Florence se ha convertido en una especie de ángel de la guarda que le ha tomado cariño, y le ha dado más oportunidades de las que se merece. Le ha destinado al oficial Yann (Benoit Magimel), quien vivió una historia similar, y lo ayuda a entrar a una escuela especial para que aprenda un oficio.
Pero Malony parece dispuesto a echar todo a perder metiéndose en más problemas.
Alguien diferente a Bercot, hubiera podido hacer un filme melcochón y complaciente. Sin embargo la directora nunca cae en el chantaje sentimental y como su título lo dice puede vanagloriarse de salir con La tete haute, logrando un filme conmovedor.