Cuando se le pregunta a Jhony Corzo qué cambió de su preparación para afrontar los Juegos Panamericanos de Lima, se queda callado un momento y alza los hombros al tiempo que comienza reír. 

“Nada especial”, responde de repente el surfista mexicano, quien es una esperanza de medalla para la delegación mexicana que viajará a Perú, luego de que se coronara campeón mundial en 2017 de la Asociación Internacional de Surf. 
La respuesta despreocupada del oaxaqueño evidencia su personalidad, pero también está sustentada en que los dos torneos previos que disputará previo a Lima 2019 tienen características muy similares a las que afrontará en la justa panamericana. Estos dos eventos son el Surf Open de Acapulco y el Puerto Escondido Cup, que cuentan con olas pequeñas que no rebasan los cinco metros de altura y que también se caracterizan por ser frías, muy similares a las playas de Punta de Rocas, donde se albergará el certamen panamericano. 
“Será la cuarta ocasión que surfeo ahí. Conozco sus olas, son difíciles de descifrar y esperamos que sean olas pequeñas. Como surfers, estos nos obligará a que saquemos nuestros recursos con la tabla, porque no contaremos con la espectacularidad de grandes olas para lucirnos”.