JMK, un ideólogo que estorba

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RETRATOS HABLADOS

La Fiscalía General de la República, pide que al ex Procurador, Jesús Murillo Karam, le dicten una sentencia de 82 años de prisión por el caso de los estudiantes de Ayotzinapa. Es un absurdo en todo el sentido de la palabra, pero finalmente es la historia de una decisión que se tomó incluso antes de ser aprehendido. Alguien tenía que pagar y él tuvo la mala suerte de estar en el lugar y la hora equivocada. Son 60 años por desaparición forzada, 12 por el delito de tortura, y 10 por el delito contra la administración de la justicia.

Hoy habrá audiencia para fijar su condena.

Se le mantiene en prisión preventiva. Pareciera que el objetivo es que expire en el penal, sin que existan bases reales para acusarlo de una desaparición que, está claro, ni ejecutó, ni ordenó.

Para estas alturas, los criminales que mataron y quemaron los cuerpos de los normalistas, son las víctimas. En fin, un mundo al revés, que incluso los propios padres de familia ya decidieron no aceptar.

Sin embargo, y más allá que todo sexenio presidencial, urge, pide a gritos sangre de quien sea para ofrecer el sacrificio, un hecho fundamental es que uno de los personajes políticos de más nivel, tal vez el único pudo salvar de su caída al Revolucionario Institucional, permanece olvidado en una celda, no por sus captores que para eso lo detuvieron, sino por los que en un momento se declararon sus leales y fieles seguidores.

Seguramente él lo comprenderá, lo habrá intuido en el momento que al ser detenido y su captor le confesó “es una pena”, y él le señaló: “no, es político”, porque el ser humano, más el ser político, no hace sino responder a su naturaleza, que se fundamenta en el oportunismo, y olvido inmediato.

Murillo Karam podría ser condenado a 82 años de prisión, porque así fue concebido el proyecto para culpar a alguien de algo que no hizo, pero que necesitaba de responsables. Es una lástima, porque en la práctica de una buena política, hubiera dado bases ideológicas reales a un PRI desmoronado, casi destruido por la torpeza y vileza de sus actuales líderes. 

Y una buena oposición, lo sabemos, hace que cualquier gobierno camine con más cuidado, y con menos efectos enervantes que produce el poder.

Mil gracias, hasta mañana.

Correo: jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

X: @JavierEperalta