Pachuquilla fue el escenario donde miembros de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), así como integrantes de los tianguis de la 11 de Julio, El Saucillo, San Cristóbal, La  Providencia, Forjadores, Tuzos y el Chacón se enfrentaron con miembros de la Policía Municipal.

Alrededor de las 17 horas, los comerciantes comenzaron a aglutinarse en las inmediaciones de la presidencia municipal de Mineral de la Reforma, esto, para protestar en contra de la aprobación de un nuevo reglamento de ambulantaje en la demarcación, y que consideraban era “a modo”.

Mientras más avanzaban los minutos, era mayor la cantidad de gente que se reunía, mientras que al interior de la Teleaula de Pachuquilla se llevaba a cabo una reunión privada previa a las sesión de la asamblea municipal que estaba programada para las 18 horas en ese mismo lugar.

Al darse la hora marcada, la ciudadanía comenzó a movilizarse hacia la parte frontal del Auditorio Municipal, mientras personal de la Policía Municipal resguardaba por ambos lados las rejas que dan  acceso al recinto donde se llevaría a cabo la reunión municipal.

Alrededor de las 18:10 horas comenzaron simultáneamente la 45va sesión de cabildo municipal, y el mensaje de los líderes tianguistas; mientras en al interior de la Teleaula se discutían los temas a tratar, a las afueras la gente gritaba y asentía los aseguramientos de sus líderes.

“No tienen que imponer a alguien que no ha sido parte de un tianguis, a alguien que no ha pasado por todos los escenarios posibles cuando no es uno de nosotros, el reglamento que allá adentro quieren aprobar, es a modo y todos aquí lo sabemos”, vociferaba uno de los líderes ante la aceptación de los comerciantes reunidos.

Justo cuando se entraba en discusión el tercer punto del orden del día, referente al reglamento municipal de comercio ambulante, entró una ciudadana a pedir atención, misma que le indicaron que ésta sería brindada en los tiempos correspondientes, tras esto, la mujer salió, y con ella el control de la sesión también.

Los tianguistas forzaron la reja frontal de acceso, y con base en patadas y jaloneos esta cedió el paso a los ciudadanos al recinto en donde se desarrollaba la asamblea, al mismo tiempo, se daba un pequeño enfrentamiento entre la seguridad municipal y algunos comerciantes, en donde algunos elementos fueron rebasados en número y sucumbieron.

Tras esto, la sesión se vio interrumpida y varios regidores, así como el alcalde Raúl Camacho Baños, abandonaron las instalaciones enseguida, dejando en el lugar solo al regidor Héctor Anaya Ballesteros, y al secretario de gobernación municipal, mismos que fueron encarados por los tianguistas.

Tras cinco minutos en donde el forcejeo fue constante, y los gritos eran la única forma de comunicación, los inconformes lograron sacar a ambos del lugar, para que pudieran ver de frente al resto de la gente que esperaba en el lugar a ser atendidos y explicaran en qué consistía el asunto por resolver.

Mientras los funcionarios eran confrontados por una parte de la ciudadanía allí reunida, detrás de ellos se desarrollaba un enfrentamiento entre la Policía Municipal con otra minoría de tianguistas, en donde el saldo fue de un policía herido de gravedad, y algunos comerciantes con golpes en el cuerpo, destacando un menor de edad.

“Si no se calma la policía, nosotros no los vamos a dejar ir” gritaban los demandantes, y con el paso de los minutos la tensión poco a poco fue bajando su intensidad hasta el punto de que ambas partes accedieron a negociar para poder dar solución a las demandas de los tianguistas mineralreformenses.

Después de 20 minutos, había solución a los problemas, y algunos comerciantes comenzaban a enviar indicaciones para que el resto fuera desalojando la zona y poder retirarse definitivamente del lugar, pues “ya cantó el mariachi” se comentaba en las inmediaciones.

Al final, dos horas bastaron para que los tianguistas pudieran encontrar solución, y pudieran ser escuchados a partir de la mañana de hoy. El saldo, varios heridos, dos rejas rotas, un acuerdo, cristales rotos y una campanilla que sonaba indicando que la sesión se había suspendido.