La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCM) investiga el homicidio de un hombre, el cual fue reportado la mañana del jueves en las inmediaciones de la delegación Azcapotzalco. El cuerpo estaba mutilado, con visibles huellas de tortura y además le prendieron fuego al torso; la violencia que se usó para asesinar al desconocido llamó la atención de las autoridades.
Los primeros reportes policiacos indican que el cadáver fue encontrado en el cruce de las calles Ferrocarriles y Amores de la colonia Santa Inés, al norte de la capital. Los vecinos reportaron que por la madrugada se percataron de la presencia de “personas extrañas” en un terreno baldío, sin embargo, nadie se asomó ni reportó el incidente hasta horas más tarde, pues los primeros rayos del sol pusieron al descubierto el cuerpo mutilado.
Al cadáver solo se le distinguía un pantalón de mezclilla y unos tenis en color blanco, no tenía identificaciones. Quienes vieron el cuerpo reportaron que le fueron amputados los brazos y la cabeza, además que la parte del torso tenía huellas de quemadura. En el lugar de inmediato se determinó que la víctima pertenecía al sexo masculino y tenía entre 35 y 40 años de edad, asegurando los vecinos que no escucharon detonaciones, gritos ni nada que alertara del homicidio, por lo que se cree que los responsables solo llegaron a arrojar el cuerpo ahí.
En este sentido, la dependencia investigadora dejó en claro que no se encontró mensaje, cartulina o texto alguno que haga referencia al homicidio, sin embargo, adelanto que el crimen no quedará impune y que trabaja ya en la identificación de cuerpo, trabajo que se ha complicado al tener la cabeza y los brazos mutilados.