Home Nación Intentaron diputados colocar sus cabilderos        

Intentaron diputados colocar sus cabilderos        

0

MÉXICO, D.F.‑ La secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Merilyn Gómez Pozos, de Movimiento Ciudadano, encargada de administrar el padrón de cabilderos de la Cámara de Diputados, reconoce que en algún momento sus compañeros de Legislatura le pidieron incluir de forma irregular a empresas de cabildeo.

 

Las comisiones más demandadas por cabilderos para su registro respectivo son las de Hacienda y Justicia, por donde pasan proyectos importantes, y en el primer caso las decisiones sobre recursos públicos federales.

“Me eché encima a muchos de ellos, entre éstos compañeros legisladores, por supuesto. Muchos (diputados) me buscaban para decirme ‘oye por favor, o tienes que aceptar a éste como cabildero’, pero no se admitió a ningún cabildero que no cumpliera con los requisitos ya establecidos”, reconoce en entrevista con EL UNIVERSAL.

En 2012 la Cámara de Diputados detectó que personas que intentaron registrarse como cabilderos entregaron información falsa, por lo que se determinó su baja, lo que obligó entonces a ese órgano legislativo a emitir nuevas reglas para tener un mejor control y registro.

El fenómeno se detectó en la Legislatura previa “por falta de control”, pero luego surgieron casos similares en la integración del nuevo padrón, explicó en ese momento la diputada Gómez.

La legisladora, encargada de controlar el nuevo registro de cabilderos, explicó que en la nueva etapa detectaron al menos tres casos de personas que proporcionaron documentación falsa, por lo que un despacho de cabilderos quedó fuera de posibilidad de registro.

En los otros dos casos detectaron que presentaron solicitudes para acreditarse como persona moral, y también como persona física, lo cual está prohibido. Hasta el jueves pasado, había 186 solicitudes de registro.

En entrevista, en el último periodo de la Legislatura se le pregunta a la diputada si fue difícil no ceder ante las peticiones de sus compañeros legisladores para oficializar a cabilderos irregularmente.

“Sí, pero no cedí a ninguno por muy amigo que sea, y al tercer intento decían: ‘con ella no se puede’, y ya mejor ni preguntaban”, asegura la diputada.

A poco más de cinco meses de que concluya la Legislatura confirma que cerrará con alrededor de 268 cabilderos registrados y hoy por hoy acepta que es necesaria generar una ley para regular la práctica del lobbying.

Actualmente en San Lázaro se opera con una reforma a la normatividad interna, con la cual esta Legislatura cierra con cabilderos acreditados en 20 de las 56 comisiones ordinarias.

No obstante, lamentó que la regulación del cabildeo en el país siga siendo insuficiente, para que este instrumento verdaderamente sirva como motor de democratización de las decisiones públicas. Dado que el reglamento sólo funciona para cada Legislatura, la próxima que inicia en septiembre tendrá que empezar de cero. Por eso la importancia de la reforma, dice la diputada.

Acepta que había desorden, incluso antes del reglamento y de la actualización que ella encabezó.

 

“Si nuestro país desea transitar a una verdadera agenda colectiva, donde las decisiones de los poderes públicos cuenten con la mayor pluralidad posible, deben existir mejores condiciones para transparentar las deliberaciones, donde las organizaciones y grupos representativos encuentren una plataforma para ser escuchados; es necesario establecer mejores lineamientos para el funcionamiento del cabildeo”, anota.

Gómez Pozos agrega que a principios de la legislatura se reformó el Reglamento de la Cámara, con la intención de regular el lobbyng; de ahí que actualmente sólo 268 de 550 cabilderos fueron acreditados para realizar sus actividades en 20 de las 56 comisiones.

Comenta que 225 son personas morales y 27 físicas; de las primeras, 43 corresponden a despachos entre los que destacan: PricewaterhouseCoopers (PwC), Grupo Estrategia Política, Open Lobbyng, Asesoría Estrategia Total y Consultoría Estrategia Primer Círculo.

Merilyn Pozos platica que rechazar a 282 cabilderos, le valió para que algunos le llamaran ‘vendida’.

“Muchos me llamaron vendida por no darles el registro a gente que estaba interesada, pero hubo otros que me reconocieron por darles el registro a quienes estaban interesados sin tener ningún beneficio económico; eso me llevó al reconocimiento, y a que dijeran ‘ésta sí es diferente, hace las cosas diferentes’; para mí no fue difícil decirles que no, para ellos sí, porque se les acabo el negocio”, asienta la legisladora.

De ahí que la ciudadanía puede tener la seguridad que en esta Legislatura sí se hizo con riguroso cuidado y con transparencia la revisión de los documentos, refiere Merilyn Pozos.

—¿Por qué era necesario poner orden al cabildeo?

—Haber modificado el reglamento permitió hacer una limpieza en el manejo del registro pero, sobre todo, se le abrió la puerta a organismos sociales que no podían demostrar que cobraban por la actividad del cabildeo.

La actualización del lobbyng fue todo un reto debido al desorden que existía, pues había personas que decían tener su registro asegurado como en Legislaturas pasadas, pero al revisar los registros con cuidado, no lograron obtenerlo.

—¿Este método podría modificarse?

—No debería, pues por eso fue la reforma aprobada y que quedó establecido en el Reglamento de la Cámara. Esperemos que se lleve a cabal cumplimiento, y que sea de la misma manera el próximo registro. La parte importante de la reforma y, que rescato, es darle entrada a que parte de los 20 cabilderos por comisión sean ciudadanos comunes interesados por la problemática social. “Ellos también son ojos adentro de la Cámara, de lo que sucede, y no como otros despachos que sólo buscan el beneficio económico y los diputados”.

En 2010, por ejemplo, senadores admitieron que las presiones que ejercieron empresas refresqueras, de frituras y pasteleras ensuciaron la labor del Congreso en la discusión de la llamada ley antiobesidad. En ese momento urgieron a regular ya el cabildeo, sin haberlo concretado, de manera que los legisladores con algún conflicto de interés estén obligados a revelarlo para que no participen en el diseño de determinadas leyes.

‑Los meten al orden

Definición. De acuerdo al artículo 263 del Reglamento de la Cámara, se entiende por cabildeo toda la actividad que se haga ante cualquier diputado, diputada, órgano o autoridad de la Cámara, en lo individual o en conjunto, para obtener una resolución o acuerdo favorable a los intereses propios de quien la realiza o de terceros

Padrón. El presidente de la Cámara de Diputados designará a uno de los secretarios de la Mesa Directiva, quien será el responsable de integrar el padrón de cabilderos, así como su actualización

 

Requisitos. a) Solicitar o imprimir de la página de internet de la Cámara, el formato de registro. b) Señalar el domicilio del solicitante. c) Exhibir copia de identificación oficial. d) Señalar las comisiones de interés en las que el interesado llevará a cabo sus actividades de cabildeo. e) En caso de que el interesado actúe en representación de una persona moral, acreditar la personalidad del representante legal e indicar el nombre de la persona física a quien pretende autorizar para realizar la actividad de cabildeo dentro de la Cámara de Diputados, que deberá presentar la solicitud arriba indicada. Únicamente se admitirá la solicitud de una persona física por cada persona moral que solicite el registro.

(Agencias)