Dinámica Educativa
(Tomado del documento homónimo publicado por la organización Inglés para la competitividad y la movilidad social)
“Propuestas…
2.C. Articular un mapa curricular de la materia de inglés a través de los niveles de educación básica, media superior y superior.
La articulación ordenada de un currículo secuencial de la materia inglés en distintos niveles educativos permite una continuidad al plan de estudios y objetivos de una Agenda Nacional de Inglés. Es necesario designar una instancia –como la Coordinación Nacional de Inglés– que articule los esfuerzos en todos los niveles de la educación en México.
También existen alternativas, como hacer modificaciones al Reglamento Interior de la SEP para que exista una coordinación en el tema de inglés curricular entre las subsecretarías de educación básica, media superior y superior. A estos esfuerzos se deben sumar la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe, así como a la Dirección General de Desarrollo Curricular y la Subsecretaría de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas.
Esta instancia articuladora deberá partir de un diagnóstico puntual del estado real de dominio que poseen lo estudiantes en cada etapa de su formación, del nivel de conocimientos de los profesores (tanto de lengua como de los aspectos metodológicos y didácticos de vanguardia) y su situación laboral.
Adicionalmente es imprescindible una revisión exhaustiva de todos los programas de inglés y del material didáctico empleado. Este esfuerzo de articulación curricular deberá recoger las iniciativas exitosas de las diferentes universidades y gobiernos estatales –pero también analizar cuidadosamente las experiencias fallidas.
A partir de los resultados de este diagnóstico, esta instancia podrá plantear propuestas de programas articulados por nivel educativo; iniciativas para la formación y actualización de los docentes; la inclusión de nuevas tecnologías; y certificaciones nacionales e internacionales.
Los Foros de Consulta Nacional para la Revisión del Modelo Educativo, como los que organizó la SEP durante 2014, son un mecanismo de diálogo en el cual se debería proponer en el futuro la inclusión de una política de inglés.
En etapas más avanzadas del plan, incluso podrían modificarse los mapas curriculares de inglés en secundaria y preparatoria para permitir que algunas clases se impartan completamente en inglés. La educación técnica también debería articularse a este currículo general de inglés, sin embargo, haciendo énfasis en las necesidades de la carrera técnica que el alumno esté tomando.
2.D. Definir objetivos de nivel de inglés que deberán alcanzar alumnos de educación básica, media superior y superior.
El Programa Nacional de Inglés en Educación Básica (PNIEB) definía claramente que el perfil de egreso de estudiantes de tercer año de secundaria debía incluir un nivel de inglés equivalente al B1 en el estándar del Marco Común Europeo de Referencia (MCER).
En primer lugar, podrían hacerse más ambiciosos estos objetivos, por ejemplo elevando el nivel objetivo de educación básica de B1 a B2. Esto implica más horas clase de inglés dentro del currículo, horarios extendidos, más maestros y más recursos financieros para formación continua docente. Por otra parte es necesario establecer objetivos cuantificables acerca de la cobertura del programa y su impacto en maestros y estudiantes. Es decir establecer niveles de cobertura que se deben alcanzar cada año durante los siguientes 4, 5, 10 o 20 años.
Sin embargo, lo más importante de hacer en el corto plazo es definir objetivos secuenciales para los estudiantes de todos los niveles educativos desde básica hasta superior.
2.E. Incluir en la siguiente generación de pruebas estandarizadas (Planea) la medición del dominio del idioma inglés
El diseño de la prueba estandarizada para evaluar el desempeño de estudiantes que sustituirá a la prueba ENLACE, Planea, debe incluir un módulo sobre el dominio del inglés, al menos para educación básica. Esto permitiría conocer el avance en la materia. Además, simultánea y paralelamente deben llevarse evaluaciones periódicas de la Agenda Nacional de Inglés sobre cuestiones administrativas, y presupuestales.
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) tiene las capacidades y facultades para emprender una medición periódica del aprendizaje del inglés. Este tipo de pruebas estandarizadas pueden ser parte de Planea o un examen alternativo que la complemente.
- Propuestas para reducción de déficit, formación de maestros y desarrollo profesional docente.
De acuerdo con estimaciones de la SEP y del PNIEB, para lograr la cobertura total en educación básica se necesitan entre 80 y 85 mil maestros adicionales de inglés para primaria y más de 99,500 para toda la educación básica. La cobertura total no es barata. Algunas estimaciones de la Dirección de Planeación y Apoyo Técnico de la Subsecretaría de Educación Básica indican que esto costaría entre 30 y 40 mil millones de pesos al año. Este costo anual equivale al 11.5 % del total presupuestado para educación pública en 2015.
Eso quiere decir que se deben asignar más y de manera más eficiente los recursos de los programas de inglés en educación básica que en 2013 ascendieron a 679 millones de pesos anuales y a 526 millones en 2014. En 2015, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, el Programa de Fortalecimiento de la Calidad en Educación Básica tiene presupuestado poco más de 800 millones de pesos, sin embargo este presupuesto se reparte entre los distintos componentes del programa y no únicamente al programa de inglés.
La eficacia de la fuerza laboral docente es resultado de una ejecución correcta de tres actividades primordiales: la atracción, selección y formación del talento. Nuestra propuesta es que, para atender la falta de docentes se consideren tres fuentes principales de recurso humano:
3.A. Fortalecer el currículo de las escuelas normales.
La propuesta plantea establecer una restructuración del currículo cuyo objetivo sea que todo profesor o profesora normalista egrese de su carrera con el nivel requerido para ejercer como docente de inglés en cualquier nivel educativo.
Para ello se necesita que se considere el inglés como materia obligatoria en todo programa de estudios de las escuelas normales. En un plazo mediano, esta iniciativa nos permitirá contar con docentes capaces de impartir la asignatura de inglés como lengua extranjera, toda vez que dentro de su formación deberá incluirse también, como asignatura complementaria, metodología de enseñanza de lenguas extranjeras.
Deseablemente, debe preverse la posibilidad de exigir nivel C1 (respecto del MCER) para los egresados de estas escuelas –actualmente se contempla el B2 para los egresados. Para ello, la materia de inglés podría ser obligatoria desde el primer semestre de la licenciatura y no desde tercero, como actualmente se plantea. Cada egresado de la escuela normal podría contar con una certificación, misma que deberá mantener vigente a partir de los programas de formación continua que la propia SEP podría proveer.
Nuestra propuesta establece como estándar nacional el certificado TKT: Teaching Knowledge Test, desarrollado por Cambridge English Language Assesment aunque podría definirse algún otro estándar de nivel similar.” (Continuará).