CONCIENCIA CIUDADANA
Así, más que como representantes de los intereses populares, se les ve como personajes obsesionados por mantenerse en el candelero político, aprovechando las ventajas que les dan los cargos que hoy detentan para lanzarse a otro.
Masivas campañas publicitarias han desatado algunos personajes de la política hidalguense con el fin de promocionar sus informes de actividades realizadas durante sus gestiones. Los senadores Omar Fayad del PRI e Isidro Pedraza del PRD, así como Pablo Gómez regidor del PAN en Pachuca, son tal vez quienes han dedicado un mayor número de espectaculares, pendones o posters, así como en mensajes por correo electrónico y publicidad a domicilio para dar a conocer a la población los resultados de sus gestiones.
Lo cierto es que, a ojos de la Conciencia Ciudadana, la presencia de las efigies de estos y otros políticos en las principales calles y plazas de Pachuca y otros municipios del estado no es considerada como muestra de su empeño en el desarrollo de sus funciones (por las cuales finalmente se les paga y por las que están obligados a realizar lo que hacen), sino como actos anticipados a las elecciones del año próximo donde habrán de votarse los cargos de gobernador del estado, diputados locales y munícipes.
Así, más que como representantes de los intereses populares, se les ve como personajes obsesionados por mantenerse en el candelero político, aprovechando las ventajas que les dan los cargos que hoy detentan para lanzarse a otro al que desde ayer aspiran, antes siquiera de terminar su mandato y de que el proceso electoral haya iniciado. Su autopromoción, sin embargo, no comenzó con la propaganda que hoy contamina visualmente las calles de Pachuca y otras partes del estado; pues desde hace tiempo algunos de ellos no han dejado pasar un día sin promocionarse en los medios de comunicación, ya sea en actos oficiales como en actividades privadas o en continuas entrevistas que le son proporcionadas no por la atingencia de sus intervenciones, sino por su influencia para tocar puertas difíciles de abrir por ciudadanos menos influyentes.
De esa manera, quienes dentro de sus propios partidos no cuentan con esas ventajas quedan en condiciones de inequidad difíciles de superar sobre todo en estos tiempos, cuando las campañas electorales se hacen en primer lugar por los medios masivos de comunicación y luego en las urnas. Así pues, el juego no es limpio, existen aspirantes de primera y de segunda que distingue a los políticos no por la capacidad y la honestidad sino por la posibilidad de unos sobre otros para posicionarse de antemano publicitariamente, lo que además cuesta mucho, pero mucho dinero. Por lo que a final de cuentas es el poderoso caballero Don Dinero quien determina de antemano quien tiene mayores posibilidades de obtener las ansiadas candidaturas.
En realidad, a la ciudadanía le tiene sin cuidado los pleitos entre políticos, lo que quisiera saber es el monto de los recursos gastados por quienes se afanan por informar de sus actividades con tanta propaganda, que por la cantidad, la calidad y el tamaño de los promocionales podrían equipararse con los que cuesta una campaña electoral. ¿De dónde sacan tanta lana senadores, diputados o regidores para pagar medios de comunicación, espectaculares y carteles y en publicidad domiciliada para promover su “imagen”? ¿Quién paga esos gastos y cómo es que las autoridades electorales lo permiten?
Pero la respuesta a tales preguntas resulta sorprendente cuando nos enteramos que -por lo menos en el estado de Hidalgo-, las honorables autoridades electorales en voz de la presidente del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo Lic. Guillermina Vázquez Benítez, encargada de organizar, conducir y vigilar los procesos electorales, han declarado que las actividades de promoción publicitaria de los informes de los representantes públicos NO se pueden calificar como una violación a la ley electoral debido a que ninguno de ellos ha llamado a votar y, en consecuencia, no hay motivo alguno para fundarles cargos por violar las leyes electorales. ¿Pensará la señora presidente del Instituto Estatal Electoral que por el solo hecho de que los políticos que auto promueven sus tareas con tanto derroche no hayan dicho “quiero ser candidato y les pido su voto” les creamos que no se estén anticipando a las elecciones? Por favor, les pedimos un poco de respeto a la inteligencia de los ciudadanos hidalguenses, pues por esa clase de artimañas es que nuestra sociedad se vuelve cada vez más incrédula del sistema político, de los partidos y sus candidatos y de las autoridades electorales, a quienes, tocando vigilar la equidad de los procesos electorales contribuyen, por el contrario, a fomentar aún más su desaseo con esa clase de argumentaciones pedestres.
Es una lástima -por no decir que una tragedia-, que la clase política no entienda el momento que la nación está viviendo, cegada como está por sus propias torpezas y soberbias. Parece que la suerte está echada, y poco es lo que se puede esperar de ella para evitar el choque de trenes que se vislumbra irremediable. Y RECUERDEN QUE VIVOS SE LOS LLEVARON Y VIVOS LOS QUEREMOS A TODOS, ESTUDIANTES Y NO ESTUDIANTES DESAPARECIDOS VIOLENTAMENTE EN NUESTRO PAÍS.