Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2016 (XIV)

Dinámica Educativa
Resumen sobre Género
Creación de Futuros Sostenibles para Todos
(tomado del documento homónimo publicado por la UNESCO)

    “Para desafiar y modificar las estructuras de poder basadas en el género es esencial involucrar a los hombres y a los chicos.
    La participación de las mujeres en materia de liderazgo y toma de decisiones resulta crucial, pero los hombres que desempeñan puestos influyentes pueden y deben desafiar las dinámicas desiguales de poder desde la perspectiva de género que se producen en los sectores y las instituciones formales, así como en las comunidades, familias, grupos de amigos y relaciones íntimas.
Los hombres y los chicos pueden manifestarse acerca de la violencia basada en género y la discriminación de género y contribuir a crear sociedades más inclusivas y justas.
En África Subsahariana se dan dos ejemplos útiles. En el año 2006 se creó el Centro de Recursos para Hombres de Ruanda con la finalidad de promover la “masculinidad positiva” y ocuparse de cuestiones de género. Ha formado a 3.000 hombres y mujeres, oficiales electos, que desempeñan cargos de todo nivel en la administración local y con influencia en sus comunidades, para rechazar la violencia.
La iniciativa de capacitación de MenEngage en África, establecida en el 2012, se propone crear una red de dirigentes y defensores de la justicia de género, para fomentar la igualdad de género y los derechos humanos. En sus sesiones de formación anuales sobre género, salud pública y derechos humanos han participado 75 mujeres y hombres de más de 20 países africanos. Entre los participantes hay activistas, jóvenes dirigentes, funcionarios y periodistas.
Igualdad de género en la participación política.
Comprender las cuestiones de género y adquirir las habilidades para abordarlas son elementos necesarios no sólo para el liderazgo sino también para participar en los procesos políticos de la vida cotidiana, como emitir el voto, obtener acceso a los servicios y reclamar los derechos sociales y legales.
La educación facilita la participación y la representación política.
La educación formal puede suministrar información a los jóvenes acerca de los procesos sociales y políticos esenciales, y de su derecho a participar en ellos. Todos los aspectos de la educación y del aprendizaje a lo largo de toda la vida son esenciales para la adquisición de conocimientos políticos.
Emitir el voto es una forma directa de participación política, y puede prevenir y mitigar tensiones sociales, al proporcionar una alternativa democrática al enfrentamiento y a la violencia. Es también un indicador del grado de democracia y representatividad de las mujeres, y de todos los demás grupos.
Sin embargo, en varias democracias jóvenes es menos probable que las mujeres voten que los hombres, lo que puede estar relacionado a que el derecho de voto de las mujeres se ha logrado hace poco, como sucede en el Oriente Medio.
También una educación de baja calidad, los problemas de acceso a la información y la falta de concientización o comprensión sobre la importancia del voto pueden impedir que las mujeres (y los hombres) ejerzan su derecho al voto.
Otros obstáculos al voto femenino son tener que quedarse en casa a cuidar de la familia, las normas culturales que restringen la capacidad de las mujeres para desplazarse hasta las urnas y que sean los hombres de la familia quienes escojan el candidato por el que hay que votar.
Las iniciativas de la educación no formal pueden contribuir a elevar el nivel de concientización y conocimientos.
En Pakistán, antes de las elecciones generales del 2008, se lanzó una campaña no partidista de concientización puerta a puerta, por la que se informaba a las mujeres de la importancia del voto y el carácter secreto de éste. Se encontró que las mujeres que habían recibido dicha información tuvieron una probabilidad de emitir su voto mayor en 12 puntos porcentuales que aquéllas que no la habían recibido, y la probabilidad de elegir un candidato de forma independiente era aún mayor.
En Kenia, un programa que otorga becas por mérito a chicas pertenecientes a grupos étnicos políticamente marginados consiguió incrementar su participación en la educación secundaria y su nivel de conocimientos políticos.
Es necesaria la participación inclusiva en todos los procesos sociales y políticos.
Votar es una forma importante de participar en la vida política, pero normalmente las elecciones sólo se producen cada cuatro o cinco años. Hay que facilitar asimismo el involucramiento y la participación en política en los períodos entre elecciones.
La educación hace más probable que los ciudadanos descontentos expresen sus inquietudes a través de movimientos cívicos no violentos, como pueden ser las protestas, el boicot, las huelgas, los mítines y las manifestaciones, así como la no cooperación y la resistencia en cuestiones sociales.
Desde la primavera árabe hasta el movimiento de ocupación y las protestas masivas en las calles de Brasil y Turquía, la gente utiliza cada vez más tácticas pacíficas para desafiar los sistemas políticos y económicos opresivos, corruptos e injustos. La participación activa e inclusiva en los procesos políticos permite que se oigan las diversas voces existentes y ayuda tanto a las mujeres como a los hombres a comprender e involucrarse pacíficamente en las causas que subyacen a los problemas sociales, a nivel local, nacional y mundial.
También contribuye a que el electorado y el sistema de gobierno representen mejor a la sociedad, requiere a las autoridades a que rindan cuentas de forma más eficaz y ayuda a que se cumplan los derechos estipulados en las constituciones.”
Otro ejemplo de participación política no tradicional lo constituye el trabajo realizado por Shack/Slums Dwellers International (SDI), una red mundial de federaciones de comunidades de barrios marginales que actúa en 33 países africanos, asiáticos y latinoamericanos. Su objetivo es promover los derechos de los pobres de zonas urbanas a través de un enfoque participativo, involucrándolos en la toma de decisiones sobre asuntos de las comunidades y buscando mejorar la participación de las mujeres. Las mujeres, vistas como tomadoras de decisiones públicas y agentes de cambio, son alentadas a gestionar grupos de ahorro comunitarios, los cuales son usados para promover mujeres líderes, y se involucran en enumerar y mapear y los asentamientos informales para hacerlos más visibles. Su participación en estos procesos les da una información precisa de las prioridades y necesidades de las comunidades y facilita sus interacciones con la administración local.”(Continuará).
*Rector de la Universidad Tecnológica Bilingüe de Mineral de la Reforma (UTMiR-BIS):

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