
Un verdadero infierno fue lo que sufrieron los Diablos Rojos del Toluca en el juego de ida de la Gran Final del Futbol Mexicano. Los Tuzos se dieron un festín en el Nemesio Díez y con argumentos futbolísticos, el cuadro hidalguense goleó 1-5 para amarrar prácticamente su séptimo título de liga en la historia.
Corría apenas el minuto 8” y en un gran contragolpe de Pachuca, el ecuatoriano Renato Ibarra sacó un espectacular disparo afuera del área grande, para vencer a Thiago Volpi y abrir el marcador en la Gran Final. Los Tuzos no bajaron la guardia y seis minutos después, se hizo de nuevo presente en el marcador, luego de un tiro libre que aprovechó Gustavo Cabral, para burlar a la defensiva choricera y poner el 2-0 en menos de 15 minutos.
Toluca estaba noqueado en su casa al igual que su afición, situación que no desaprovechó el cuadro de Guillermo Almada y al 36” nuevamente apareció Romario Ibarra para poner un contundente 0-3 que nadie creía en la Bombonera.
La tragedia no terminaba, ya que, en un tiro de esquina, nuevamente la defensiva de los locales era un desastre y permitió que llegara completamente solo Mauricio Isais, en la recta final del primer tiempo.
En el segundo tiempo, la situación no mejoró para los Diablos y al 53” el goleador de la Liga Mx, Nicolás Ibáñez terminó por matar al diablo, luego de un excelente disparo cruzado para aniquilar la eliminatoria y pone un 0-5 contundente.
Después de la amplia ventaja, Pachuca le bajó las revoluciones del partido y permitió que el Toluca manejara un poco decente la final.
Al minuto 78” los diablos por fin encontraron la luz, para acortar distancia por conducto de Jordan Sierra. Antes de que concluyera el partido, Toluca pudo marcar otra anotación, pero para su pésima noche falló un penal Leo Fernández, atajado por Óscar Ustari. Ya no hubo más, Pachuca apagó el infierno y es prácticamente campeón de México. El juego de vuelta será de trámite y se disputará el domingo por la noche en el Estadio Hidalgo.