Habrá que ir a buscar chamba
En esa situación están diversos asesores de consejeros electorales: Marina Ávila, asesora de Marco Antonio Baños, con un salario de 110 mil pesos mensuales, no ha comprobado sus estudios; Concepción Lucas, asesor de Arturo Sánchez, con secundaria terminada con sueldo de 50 mil 23 pesos.
El Instituto Nacional Electoral (INE) registra anomalías administrativas que lo pusieron bajo investigación por presuntas irregularidades de personal que ocupa plazas con consejeros y en la Secretaría Ejecutiva. Según el registro de la Dirección Ejecutiva de Administración (DEA), en la lista están al menos 33 personas que no han presentado documentación que soporte sus estudios o no han obtenido su título académico como lo requiere su plaza y cuyos salarios van de los 39 mil a los 110 mil pesos.
Por ejemplo, en la oficina del consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, está la secretaria Norma Verdín, quien tiene una carrera comercial con un sueldo de 74 mil 11 pesos, aunque no ha entregado documentación que respalde ese nivel académico. Ahí hay una secretaria más con sólo el bachillerato y un salario de 39 mil pesos; además, dos choferes con un sueldo también de 39 mil pesos.
En contraste con lo que gana un chofer del INE, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los conductores reciben un salario menor a 24 mil pesos mensuales, incluyendo compensaciones y prestaciones; mientras que un chofer particular recibe cerca de 20 mil pesos.
Además, en la Secretaría Ejecutiva se encuentra la secretaria privada Elsa Elia Solís, quien percibe un sueldo bruto de 102 mil 777 pesos sólo con bachillerato.