Huejutla
Está la muy conocida “Chimoltrufia”, así le apodan a una señora que siempre deambula por las calles. También está “El comandante Marcos”, un señor demente que siempre hace alusiones de dar órdenes al ejército. Estas personas son inofensivas, pues no atacan a nadie, sin embargo, he visto a algunos que apedrean a los niños y a personas que van pasando o roban mercancía de negocios”
Es muy común observar afuera de las escuelas, iglesias, negocios, bancos, parques entre otros lugares, a personas en situación de calle, a los que la sociedad conoce como “indigentes”.
Algunos de ellos con problemas mentales, otros adictos a las drogas, algunos más sólo están de paso o porque fueron deportados y no tienen hogar donde vivir. En fin, los motivos son varios, sin embargo, esto pasó de ser un problema social a un problema de inseguridad, pues hay algunos que cometen actos vandálicos, agreden a los transeúntes, a los comercios o de igual manera suelen realizar acciones incómodas, fuera de la moral, como andar desnudos o hacer sus necesidades a la vista de todos.
Comerciantes señalan que el ver a los indigente deambular por la zona, les preocupa, pues algunos de ellos, son tranquilos, pero hay otros que cometen vandalismo, asaltos a personas, robos a tiendas y otros de ellos apedrean a las gente que pasa o a los niños.
Mencionaron que este tipo de situaciones les causa temor, pues no saben cuándo pueden ser atacados por estas personas, comentaron que muchos ya son conocidos en varias colonias, pues realizan recorridos largos a pie, algunas veces descalzos con el fuerte sol encima de ellos, sorteando las altas temperaturas.
El señor Eligio Hernández mencionó que lleva 15 años vendiendo trolelotes. Dijo que le ha tocado ver diversas situaciones incómodas por personas indigentes, “hace años había una señora que le decían o se llamaba Eva, con problemas mentales. A veces andaba sin playera. Al parecer ya murió”.
Así mismo, otros comerciantes argumentaron que desde años atrás siempre ha habido personas indigentes, sin embargo, en las últimas fechas éstas se han proliferado considerablemente y aunque en su mayoría de ellos son conocidos por apodos, o porque en las mañanas se acercan a pedir un café con pan o limosna para el refresco, últimamente han visto caras nuevas y algunas de mal aspecto, causándoles cierta incertidumbre o temor, ante la posible reacción que estas personas pudieran tener.
Todo este tipo de situaciones les genera una gran preocupación por la salud o integridad de algunos de ellos, pues se la pasan dormidos en la acera caliente durante las tardes, durante horas, pudiendo sufrir problema de insolación.
La mayoría de las veces no los indigentes no son auxiliados por la gente, o por las autoridades correspondientes.
Tal es el caso de un joven que la tarde de ayer dormía sobre la banqueta, vestido de short, huaraches color café y playera anaranjada. Generó cierta inquietud de los habitantes, que temían verificar si realmente se encontraba dormitando o si estaba inconsciente.
Lo curioso del caso es que ninguna autoridad municipal acudió a supervisar el estado del joven, mismo, que fue apoyado por la gente, reafirmando que efectivamente se encontraba bien. El jovencito despertó, y se fue, sin aparente rumbo fijo.
Vecinos refirieron que ya es conocido en la zona, pues seguido camina por ese rumbo, pero manifestaron su desazón al referir que en este municipio se debería de contar con un lugar especial para ellos, pues algunos pueden ser atropellados ya que, en el caso de los que padecen de sus facultades mentales caminan sobre la carretera sin tomar precaución alguna, poniendo en riesgo su vida y la de los automovilistas, que a veces deben maniobrar intempestivamente.