Tula de Allende
Se precisó que con el transcurrir del tiempo el lábaro patrio ha sufrido un deterioro natural. A lo largo de los años ha ondeado libremente y que con respeto y solemnidad se le han rendido los honores correspondientes, pero que una vez cumplido su ciclo debe ser incinerada y enterradas sus cenizas como un simbolismo de regreso a las entrañas de la patria.
Con los honores correspondientes, la Secretaría de Gobernación llevó a cabo ayer la ceremonia cívica de izamiento, incineración y abanderamiento de la Subdelegación del IMSS.
En el evento protocolario participaron elementos del Ejército Mexicano de la 37 zona militar destacada en San Miguel de los Jagüeyes, con la banda escolta y banda de Guerrera, así como la Policía Federal y los trabajadores de la institución.
El evento, llevado a cabo en el patio cívico de la Subdelegación, fue presidido por el subdirector de Fomento Cívico de la Secretaría de Gobernación, Israel Peralta González; en representación de la Delegación del IMSS en Hidalgo, Gabriel Ortega Copca; el titular de la Subdelegación del IMSS en Tula, Álvaro Martín Barrales Ramírez y la secretaria general municipal, Luz del Carmen Segura, entre otros.
Gabriel Ortega Copca, antes de la incineración del lábaro patrio puntualizó que la bandera simboliza la independencia, la integridad soberana del territorio mexicano, el honor nacional de las instituciones que los mexicanos han labrado en el transcurso de la historia.
Recordó que desde 1821 sus tres colores (verde, blanco y rojo) han representado la vocación de los mexicanos, por construir una nación libre, unida y próspera. Al evocar sus tres colores ideales y principios siempre vigentes en México, “La esperanza de nuestras convicciones republicanas y nuestra fe inquebrantable en la paz, el coraje”.
“El Escudo Nacional recuerda a propios y extraños nuestra certidumbre de la grandeza mexicana, nuestra bandera es el pleno de fraternidad entre los mexicanos de consenso acerca de su principios fundamentales y de unidad en torno a valores compartidos, además la bandera exalta nuestros origen común y nutre nuestro compromiso con el futuro de la patria”, explicó Ortega Copca.
Bajo el toque de silencio por parte de la banda de guerra del Ejército Mexicano, se realizó el acto solemne de incineración del lábaro patrio, por lo que fue colocada en el féretro.
Enseguida se dio paso al abanderamiento de la escolta de la Subdelegación del IMSS en Tula, donde sus miembros juraron honrarla y defenderla.
Por último, luego del acto cívico se exhortó a los asistentes a rendir culto y veneración de los símbolos patrios, al ser un elemento básico para fortalecer las raíces y que a su vez permite educar a la niñez y juventud en la práctica de los valores cívicos y promover el amor a la patria entre todos los mexicanos.