Cunde la incertidumbre, la inseguridad y la ira en Cleveland en vísperas de una inusual convención política nacional donde no se sabe qué ocurrirá dentro ni fuera de la arena al llegar aproximadamente 50 mil políticos y militantes republicanos, extremistas ultraderechistas, manifestantes progresistas, y periodistas.
Desde este domingo comenzaron las protestas en el centro de esta ciudad. Unos 100 activistas anti Trump coreaban esta tarde: “Desde México hasta Palestina, estos muros fronterizos tienen que caer”, y “No a Trump, no a un Estados Unidos fascista”.
Las convenciones cuatrianuales de los dos partidos políticos nacionales son espectáculos producidos y coreografiados para evitar cualquier sorpresa o error, eventos en que durante las últimas décadas no hay duda ni suspenso sobre su resultado, hasta ahora.
Dentro de la Convención Nacional Republicana que arranca este lunes y culmina el jueves por la noche con el acto triunfal de la coronación del insurgente Donald Trump como candidato presidencial después de haber tomado por asalto esta institución política contra la voluntad de su cúpula, aún no está definido ni el programa final de oradores y otros participantes.
Aún circulan especulaciones sobre si habrá una rebelión de fuerzas opositoras a Trump para intentar de último momento evitar su nominación. No se sabe si han logrado recaudar los fondos para pagar la fiesta después de que varios patrocinadores tradicionales -multimillonarios y empresas- decidieron no aportar para evitar ser vinculados con Trump.
Una carta de los organizadores rogó al multimillonario derechista Sheldon Adelson por una contribución de 6 millones de dólares para ayudar con los gastos.
El déficit se incrementó cuando varias empresas y millonarios decidieron no cumplir con los donativos que habían prometido, por no querer ser asociados con Trump.