Incendio devasta la cubierta de Notre Dame

Hay tristeza en Europa
    •    La estructura de la catedral, ícono cultural de Europa “pudo haberse salvado”, dice gobierno francés


En las labores de extinción participan 400 bomberos; 18 cañones de agua y medios aéreos y acuáticos desde el cercano río Sena.
La catedral de Notre Dame de París, uno de los monumentos más emblemáticos de la capital francesa, fue devastada por un gran incendio que provocó el hundimiento de la mayor parte del techo y de la aguja principal del crucero.
Al momento de escribir estas líneas, el incendio continuaba. La estructura de Notre Dame “está salvada y preservada en su totalidad”, aseguró el cuerpo de bomberos. El propio Gobierno francés se manifestó en el mismo sentido: la estructura de la catedral “puede haberse salvado”, debido al enfriamiento registrado en los últimos minutos, aunque invitó a “seguir siendo prudentes”.
Fuentes de los bomberos habían asegurado poco antes que no tenían claro que pudieran controlar las llamas. De hecho, el ministro del Interior galo dijo que los bomberos podrían no ser capaces de salvar la catedral.
Los bomberos señalaron que, “si el fuego alcanza las torres, las consecuencias son imprevisibles”.
Un portavoz de los bomberos, Jean-Claude Gallet, dijo que la prioridad se centra ahora en evitar que se derrumbe la torre norte de la catedral, lo que podría acabar con buena parte del edificio.
El presidente francés, Emmanuel Macron, acudió a los alrededores de Notre Dame de París para seguir el trabajo de los bomberos acompañado por el primer ministro, Édouard Philippe.
Otros miembros de su Gobierno, entre ellos la ministra de Defensa, Florence Parly, el titular de Cultura, Franck Riester, y el secretario de Estado de Interior, se trasladaron igualmente al puesto de mando desde donde se supervisan las operaciones.
Antes de desplazarse hasta la catedral, el jefe del Estado había decidido aplazar un discurso de gran importancia que debía retransmitirse por televisión a las 20:00 hora local y en el que se esperaba el anuncio de medidas para intentar cerrar la crisis de los “chalecos amarillos” abierta hace cinco meses.

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