¡El feminismo salva a las mujeres!
Diversas agrupaciones feministas han identificado que gracias a la información, apoyos y servicios que brindan a las mujeres, ahora ellas puedan distinguir la violencia de la que son víctimas, así como el valor y fuerza para enfrentar a sus agresores siguiendo procesos jurídicos, que en muchos casos no prosperan.
El medio digital AnimalMX compartió algunos testimonios de mujeres valientes y supervivientes de violencia de género derivado de la pregunta ¿cómo llegó el feminismo a tu vida?, sorprendiéndose con las respuestas de cientos de mujeres que expresaron sus narrativas destacando la sororidad, rabia, valor, fuerza, alivio, amor propio, amor por sus hijas, hermanas, amigas y madres.
Fernanda Monroy compartió su testimonio: “Mi expareja me mantuvo cautiva por 24 horas. En ese ínter sufrí violencia física, emocional y psicológica, hasta que pude huir en la madrugada. En mi aislamiento y proceso de recuperación lo denuncié ante las autoridades, pero no pasó nada”.
“Una amiga activista me contactó con otras feministas que me ayudaron en todo; hice tres denuncias más contra el tipo, pero la policía ni en cuenta. Eso sí, nos apoyamos entre todas. Ahí aprendí, viví la sororidad y abracé mis convicciones. Él está libre, pero no vamos a permitir que lastime a nadie más “.
Marcela Ríos: “El hombre al que amaba me violó. Yo no sabía que me había violado porque todavía no sabía que existe la violación dentro de una relación amorosa. El instinto me llevó a buscar información. La literatura feminista que descubrí describía muy bien las dinámicas sociales y machistas que habían permitido que cayera y permaneciera en una relación abusiva”
“Esa fue la información que me dio valor, inspiración y motivación para trabajar en mí misma, sanar y ayudar a otras mujeres a romper esa cadena de violencia sistemática. Cuando descubres el feminismo y das un paso hacia delante, no hay vuelta atrás”.
Amanda González: “Hace dos años me cayó el veinte de que fui víctima de violencia en una relación de pareja, en la cual pensé que viviría una luna de miel. Fui víctima de violencia verbal, casi a diario, y fui golpeada en tres ocasiones. Logró encerrarme y aislarme de mis amigos y familia cercana, no podía salir a la calle si no era con él”.
“Fueron 3 años de infierno y temores, no lo dejaba por temor a represalias y constantes amenazas. Me costó mucho armarme de valor y dar el paso definitivo para dejarlo y no temerle más. Siempre he sido una mujer de carácter y es difícil doblarme, pero cuando el lobo viene disfrazado de cordero una suele caer en la trampa”
“Tengo 67 años y me tomó mucho tiempo entender que, como mujeres, tenemos TODO el derecho de decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Tardé mucho, pero hoy comprendo el feminismo y lo apoyo al cien”.
Julieta Trejo: “Soy nieta de una mujer asesinada por su esposo, por celos. Mi otra abuela sobrevivió a un matrimonio machista y sacó adelante a sus hijos El feminismo le ha puesto nombre a esa rabia que sentía cuando sabía que le trataban de forma distinta por ser mujer. Soy feminista y seguiré luchando para que mi hija pueda superar la historia familiar y viva libre de violencia”.
Gracias a experiencias y testimonios como estos, a quienes dudaban de la causa del feminismo, ahora no les queda duda de la importancia que tienen.