IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO

IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO

El derecho a ser nombradas”

Una forma de discriminación de género que invisibiliza a las mujeres, es el lenguaje sexista que, en su uso expresado en masculino transmite, refleja y refuerza los roles y estereotipos de género haciendo de éste un lenguaje excluyente y discriminatorio. El lenguaje sexista es la creencia de que las palabras en masculino son universales en el supuesto de que se incluyen a las mujeres.

Sus efectos se observan en el uso del masculino como genérico “mis hijos son importantes”, el uso del hombre como genérico “los hombres en aquel tiempo”, el uso del femenino en lo privado denotando posesión “la mujer del señor Pérez”, el uso de supuestos genéricos “los ciudadanos acudieron a votar”, y el uso de fórmulas que denota inferioridad “ahí viene el diputado De la Vega con la diputada Tere”.

Debido a que hablamos como pensamos, el lenguaje incluyente y no sexista se utiliza para visibilizar la presencia de las mujeres a través de la lengua oral y escrita procurando que de manera paralela a las prácticas culturales igualitarias y justas, contribuyan a la igualdad entre mujeres y hombres de nuestra sociedad.

Eso quiere decir que debemos ajustar la lengua a la realidad haciendo uso de la gramática y la semántica, del neutro, de genéricos y del gerundio.

Podemos sustituir aquel o aquellos por quien o quienes, “aquellos que desean pasar”, por “quienes desean pasar”; también sustituir el uso de uno, por alguien o nos, “cuando uno tiene miedo”, por “cuando alguien tiene miedo”; otro recurso es el uso de pronombres suyos o tuyos, sustituirse por otras palabras, en vez de “Siempre trabajó por los suyos”, “siempre trabajó por su familia”.

Otra alternativa en el uso de adverbios muchos o pocos, es la mayoría o la minoría, en vez de “Muchos de la clase”, sería “la mayoría de la clase”; en los saltos semánticos se usa el masculino como genérico “los Hidalguenses emigran y sus mujeres se quedan en el pueblo”, a cambio se puede decir “en Hidalgo los hombres emigran y las mujeres se quedan en el pueblo”.

Para estos saltos semánticos, se puede también cambiar la forma de redacción modificando el lugar del sujeto o los verbos y su conjugación “los veracruzanos tienen un nivel de vida bueno” por “el nivel de vida en Veracruz es bueno”.

Y qué decir del uso del neutro con el artículo lo, los demostrativos ese, este y aquel, el pronombre en tercera persona y los reflexivos se y si, “los regios ahorran bastante” por, “En Monterrey se ahorra bastante”, otro ejemplo es “esos nunca colaboran”, por “ese grupo nunca colabora”, o bien “el que quiera dulces, que los compre”, por “quien quiera dulces que los compre”.

El uso de genéricos como los niños, los habitantes, los ciudadanos, los hijos, los trabajadores, los funcionarios, los profesores, se debe decir la niñez o la infancia, la población, la ciudadanía, la descendencia, los trabajadores, el funcionariado, el profesorado.

Existe la oposición del uso del lenguaje incluyente y no sexista por parte de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), la cual ha cuestionado la inclusión de la perspectiva de género en el lenguaje. Sobre el particular, analistas de género han señalado que existe una postura conservadora en la RAE, institución que no escapa a la visión patriarcal desde la cual se ha construido el español.

Y tú, ¿Cómo te expresas?

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