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IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO

IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO

“Condiciones para la participación política de las mujeres

Si bien es cierto que México actualmente cuenta con un marco jurídico legal armonizado con los tratados internacionales para promover la participación política de las mujeres, también se requiere reconocer que en nuestro país no existen las condiciones necesarias para mitigar las brechas de género en la representación política.

Razones de tipo económicas, políticas, culturales, actitudinales, sociales, pandémicas de entre otras que se confluyen entre sí, se convierten en barreras causales determinantes para limitar la participación política de las mujeres, concentradas específicamente en las tareas domésticas, en el cuidado de las hijas e hijos y de personas enfermas, asignadas básicamente a las mujeres, aunado a embarazos no deseados.

Razones que impiden por una parte el acceso al mercado laboral remunerado, y por la otra su desarrollo político, debido a la inversión de tiempo y economía que exige esta tarea. El liderazgo político implica por citar alguno, los gastos para sufragar mínimamente el transporte y telefonía para realizar las actividades de gestión que, aunque pudieran parecer inversiones pequeñas, a veces no se tienen limitando así su participación 

Los partidos políticos obligados por las diversas leyes a cumplir con la paridad de género, en muchos de los casos no cuentan con un abanico de posibilidades para elegir a la “mejor” candidata al igual que lo hacen con los hombres, quienes a diferencia de ellas existen un sin fin de aspirantes con liderazgo, que con o sin preparación académica son elegidos, caso contrario para la elección de las mujeres quienes a veces el único criterio que rige es que acepte.

En el caso de las elecciones del 2020 en el estado de Hidalgo para presidencias municipales, la participación disminuyó el 3.57 por ciento, ahora 14 alcaldesas municipales representan el 16.66 por ciento, que en referencia con el 2016 participaron 17 mujeres con el 20.23 por ciento; que a su vez en comparación con el 2011 aumentó el 13.09, es decir, del 7.14 pasó a 20.23. 

En la reciente contienda electoral a la diputación local del 6 de junio, lamentablemente, solamente 8 de 18 candidaturas fueron para mujeres, lo que representa el 44.44 por ciento, a diferencia de la contienda electoral del 2018, en donde la participación de las mujeres representó el 55.55, haciendo una disminución de 11.11 de participación política. 

Caso contrario a las 7 diputaciones federales actuales en el estado de Hidalgo, en donde 5 fueron para mujeres, que representan el 71.42 por ciento.

Hablando de las gubernaturas, se obtuvo históricamente como resultado 6 de 15 gubernaturas para mujeres, que significan el 40 por ciento, cifra que después de que sonora fue representado por Claudia Pavlovich Arellano en el 2015, Claudia Sheinbaum en la ciudad de México y la fallecida María Erika Alonso Hidalgo en Puebla en el 2018, marca una diferencia relevante. 

La reflexión es ¿Qué pasaría si las condiciones para mitigar las brechas para la participación política de las mujeres se facilitaran?, ¿Qué impacto político tendría la compartición de las tareas domésticas y del cuidado de hijas e hijos, y personas enfermas? ¿Cómo redundaría los embarazos deseados?, ¿Qué sucedería si las prácticas machistas y discriminatorias se hicieran justas e igualitarias?