• En lo que va de agosto, con desabastecimiento, los costos siguen subiendo por el ascensor, mientras el salario permanece en planta baja

Caracas.- Relatos venezolanos: Para obtener los productos de una canasta básica he tenido que recorrer durante el último mes los supermercados de Caracas y ciudades vecinas. El envase de agua mineral de 1.5 litros apareció en la nevera de un club privado, el pasado fin de semana. Fue como encontrar el santo grial. Desde hace varios meses en las panaderías y supermercados venezolanos casi no se consigue agua potable envasada.

En las últimas semanas las filas son más largas y es una tentación difícil de evitar acudir al mercado negro. Fuera del ojo avizor del Gobierno chavista rige el capitalismo salvaje. El precio del agua mineral de 1.5 litros al menos duplica su valor. En lo que va de agosto, con desabastecimiento, los costos siguen subiendo por el ascensor, mientras el salario permanece en planta baja.

“Desde hace varias semanas buscaba con denuedo leche para mis hijos pequeños. La leche pasteurizada no viene desde hace muchos años y sólo se consiguen envases de larga duración. El lunes me quedaban dos litros y para volver a abastecerme debía esperar hasta el viernes, cuando podría comprar, si tenía suerte y llegaba el producto al súper, hasta seis litros. Es el día que me corresponde comprar alimentos básicos según el último número de mi cédula de identidad. Ese lunes recibí la llamada de un “bachaquero”, como llaman en Venezuela a los vendedores informales, quien me ofrecía doce litros al doble de su precio de venta justo. No lo dudé y lo compré. (Agencias)