Hoy vienen los ‘grandes’ y se van mañana

Hoy vienen los ‘grandes’ y se van mañana
Photo Credit To Oscar Raúl Pérez

De acuerdo con la tradición que prevalece en algunos lugares del estado de Hidalgo, en torno a las celebraciones del Día de Muertos, hoy es el día principal para poner la mayor cantidad de alimentos e insumos en la ofrenda, ya que hoy, según la creencia popular, “vienen los grandes”, es decir, las almas de los adultos de la familia que ya fallecieron.

31 de octubre

El 31 de octubre se enciende una veladora, se coloca agua bendita y un poco de sal. La ofrenda es para aquellas almas que se fueron sin ser bautizadas según la tradición católica. Para este día el altar comienza a tomar forma.

01 de noviembre

El día primero del mes de noviembre se colocan alimentos para niños y adolescentes que hayan fallecido en la familia,  entre estos destacan el chocolate, las galletas, los panes, el arroz con leche, entre otros.

02 de noviembre

El día dos de noviembre, se espera a los adultos, en la mesa se coloca el mole, la comida, bebidas azucaradas e incluso algunas bebidas alcohólicas, hay hogares en los que encienden cigarros porque al difunto le gustaba fumar. La tradición señala que la hora de llegada y partida es a las 12 horas. 

03 de noviembre

Finalmente, el día tres de noviembre a las 12 del día, se despide a las almas de los difuntos, a este día se le llama “llorada de hueso” y tras la despedida con rezos o con cantos, se procede a compartir los alimentos y frutos que se colocan en la ofrenda con los seres queridos, amigos y vecinos, en las casas dónde se coloca la ofrenda se hace una comilona y se recuerda a los muertos y sus hazañas y legados que dejaron cuando estuvieron vivos.  

Cuatro elementos

La tradición también cuenta con un simbolismo que va más allá de la religiosa. En el altar de Día de Muertos podemos encontrar a los denominados “cuatro elementos” (tierra, agua. fuego y aire),  que se pueden ver representados en la ofrenda.

El agua la vemos en los líquidos que se colocan en la mesa, así como el vaso de agua bendita; en cambio el viento se materializa con el humo que sale del copal o sahumerio, y en el movimiento del papel picado; la tierra se ve reflejada en los productos que ha dado en la cosecha del año (alimentos, pan, frutas y flores); y el fuego que podemos observar en las veladoras y en el carbón encendido que se coloca en el copalero para sahumar la ofrenda.

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