Según la Ley Federal del Trabajo, está permitido que los adolescentes de 15 a 17 años estén ocupados siempre y cuando no realicen actividades peligrosas

Hoy 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el cual tiene como objetivo hacer conciencia y evitar que los menores realicen cualquier tipo de trabajo pesado o sean explotados.

Es una oportunidad de reflexionar sobre una lucha que inició hace aproximadamente un siglo por parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) promoviendo la justicia social y el trabajo decente, pero fue hasta el año 2002 cuando se fijó el 12 de junio para esta conmemoración. 

Es importante mencionar que se considera trabajo infantil a toda actividad económica que realice la población de 5 a 17 años. En México se consideran personas jóvenes a aquellas entre 12 y 29 años de edad, por lo que el grupo de 12 a 17 años que trabaja, se encuentra en condición de trabajo infantil.
 
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en ingles)  calcula que unos 150 millones de niños de entre 5 y 14 años, o casi 1 de cada 6 niños en este grupo de edad, son víctimas del trabajo infantil.

Según estadísticas de las principales causas del por qué los menores trabajan, se debe a que en el hogar necesitan de su aportación económica o de su trabajo (28.5%), en segundo lugar para pagar sus estudios y/o sus propios gastos (25.9%) y en tercer lugar por el gusto por trabajar o sólo por ayudar (19.4%). De la población adolescente que trabaja, el 42.7% ya no asiste a la escuela.

Los niños no deberían trabajar en el campo ni en otro lugar, sino en sus sueños. Sin embargo, hoy en día, 152 millones de niños todavía se encuentran en situación de trabajo infantil. Aunque esto ocurre en todos los sectores, 7 de cada 10 niños en situación de trabajo infantil pertenecen al sector de la agricultura.